El hígado tiene la importante función de filtrar las toxinas y sustancias nocivas que pueden atentar contra la salud.
De seguro, todos deseamos cooperar para que este vital órgano realice sus labores depurativas y metabólicas. Lo ideal es tener hábitos saludables y que pueda seguir desempeñando de manera eficaz sus funciones.
Actualmente, hay alternativas naturales muy efectivas para ayudar al perfecto funcionamiento de este órgano. Por tanto, conviene prestar atención a los prácticos consejos que este artículo suministrará a fin de tener un hígado más sano.
¿Qué hábitos alimenticios pueden perjudicar el hígado?
Nuestra salud depende en buena medida de los hábitos alimenticios que adoptemos. Y es que, ¡en realidad somos lo que comemos!
En el caso del hígado no es diferente, puesto que la alimentación tiene un impacto directo en su funcionamiento.
Algunos alimentos que pueden afectar de manera negativa la función hepática son los siguientes:
- Bebidas azucaradas. Cuando se consumen en altas cantidades bebidas que contienen azúcares refinados, se puede producir una alta toxicidad hepática.
- Alcohol. El abuso del alcohol puede causar que se interrumpa las labores hepáticas. Si el hígado continuamente debe filtrar y desechar grandes proporciones de alcohol, sus células se pueden alterar o destruir, dando origen a enfermedades como la cirrosis hepática.
- Aceites vegetales. Al usarlo en las frituras se oxida con mayor rapidez, contribuyendo así al daño del hígado.
- Embutidos y charcutería. Estos productos por lo general tienen una alta cantidad de sodio, lo que puede perjudicar el equilibrio de líquidos en el organismo. Como consecuencia, se afecta la labor de filtrado del hígado.
- Sal. Hay que limitar su consumo, ya que en exceso puede incrementar la acumulación de líquidos e inflamar el hígado.
¿Por qué es tan importante cuidar el hígado?
De acuerdo a la Asociación Española para el Estudio del Hígado, este órgano cumple el trabajo de ayudar a la absorción de los nutrientes, la eliminación de las sustancias perjudiciales, regular los niveles químicos de la sangre, la síntesis de proteínas y la descomposición de grasas.
Esta gran fábrica química que tenemos en nuestro interior opera con mucha precisión para procesar la sangre que viene del sistema digestivo, así suministra los nutrientes que el organismo necesita y desecha lo que es nocivo para que el cuerpo lo elimine a través de las heces o la orina.
Vista su gran importancia, es fundamental darle mantenimiento continuo a este órgano tan trabajador y tan útil para el cuerpo. De hecho, cuando no se cuida el hígado, la persona se expone a problemas sanguíneos, nutritivos e inmunológicos, entre otros.
¿Cómo puedo ayudar a el hígado de forma natural?
La depuración del hígado va de la mano con una dieta baja en grasas y calorías.
Por otra parte, existen alimentos que fomentan la desintoxicación del hígado. Por lo tanto, es cuestión de determinar cuáles son e incorporarlos a nuestro régimen alimenticio de forma apropiada. A continuación analizaremos algunas medidas naturales muy efectivas para darle un cariño a nuestro valioso hígado.
Consumo de frutas, verduras y hortalizas
Las verduras desempeñan un papel importante en contribuir a revitalizar el hígado y ayudarlo a desechar sustancias tóxicas.
Entre las verduras y hortalizas que son verdaderas aliadas para la función hepática podemos destacar las zanahorias, espinacas, remolachas, alcachofas, brócoli, espárragos, rúcula y las cebollas. Estos prodigios naturales aportan potentes antioxidantes que fortalecen las células hepáticas.
Las frutas también son muy eficaces a la hora de mejorar la función hepática. Su contenido de fibras, grasas saludables, vitaminas y minerales, la convierten en una buena opción para tener una alimentación que le saque una sonrisa a nuestro hígado.
Las manzanas, por ejemplo, poseen una fibra soluble que es eficiente para coadyuvar en la eliminación de toxinas.
Los limones y pomelos contienen vitamina C y activos antioxidantes que son fantásticos para limpiar el hígado. Tomar zumo de limón en las mañanas o después de las comidas puede ser un hábito muy saludable.
Los aguacates y la papaya también merecen una mención de honor entre las frutas que desintoxican el hígado.
Emplear ajo en las comidas
Este popular condimento de las comidas tiene propiedades muy beneficiosas para el hígado.
Los compuestos de azufre del ajo tienen la facultad de activar las enzimas hepáticas y potenciar su capacidad de eliminar las toxinas.
Su contenido de selenio también lo convierte en una excelente alternativa para depurar el hígado.
Ingerir mucha agua
El agua es vida, y el hígado la necesita para efectuar su tarea de filtrar la sangre.
El vital líquido actúa como diluyente de las toxinas presentes en el cuerpo, lo que facilita su expulsión a través de la orina. Además, el hígado emplea el agua para producir la bilis, la cual es esencial en la digestión de las grasas y en la tarea depurativa.
Por si fuera poco, el agua también ayuda a mantener la fluidez de la sangre, permitiendo así que los nutrientes y el oxígeno lleguen al hígado, ayuda a transportar las toxinas y residuos metabólicos, como el ácido úrico, para su eliminación.
Se recomienda consumir de 1,5 a 2 litros de agua a diario.
Tomar té y bebidas para el hígado
El té verde al ser rico en antioxidantes puede contribuir a desechar sustancias nocivas del cuerpo. El té de diente de león, por otra parte, puede estimular la producción de bilis.
Las infusiones de cardo mariano, boldo y alcachofas se utilizan tradicionalmente para apoyar la salud hepática.
Hacer ejercicios con frecuencia
Practicar ejercicios no solo ayuda a mantener nuestros músculos fuertes y un corazón sano, sino que también mantiene en forma al hígado.
Algunos expertos de salud sostienen que los ejercicios cardiovasculares son efectivos para prevenir la acumulación de grasa en el hígado.
El hígado hay que cuidarlo, cual tesoro. Aunque no existe una limpieza mágica de este órgano, la incorporación de algunos alimentos y bebidas naturales lo pueden ayudar a funcionar mejor.
Bibliografía
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