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Tu alimentación necesita de un equilibrio de nutrientes, vitaminas y minerales para que obtengas las calorías suficientes para realizar tareas y actividades diarias. Uno de los interrogantes más frecuentes que se presenta cuando comemos lácteos es si los yogures desnatados son buenos o malos y cómo incorporarlos en un régimen nutricional saludable. Por lo tanto, es clave que añadas a tus comidas las materias primas que integran los cuatro grupos principales de alimentos: proteínas, hidratos de carbono, grasas saludables y antioxidantes. De esta manera, todo tu organismo logra desarrollarlo de manera integral y fortaleces tu sistema inmunológico.
La Fundación Española del Corazón destaca que el yogur contiene proteínas muy útiles para el ser humano y con una mayor digestibilidad que la leche. «Es una buena fuente de vitaminas del grupo B y A y una excelente fuente de minerales como el calcio, fósforo, magnesio y zinc», indican los profesionales. En ese sentido, remarcan que uno de los mayores valores de yogur y de las otras leches fermentadas es su valor probiótico («a favor de la vida»), debido a las bacterias que contienen. De esta manera, pueden encontrarse una amplia variedad de beneficios a partir de la ingesta y consumo, entre los que se reconocen mejores condiciones para los síntomas de intolerancia a la lactosa debido a que te permite digerirlo con mayor facilidad. A su vez, es un gran alimento para la prevención y tratamiento de la diarrea en los niños, especialmente la causada por rotavirus. Además, ofrece también mejoras en la diarrea de adultos tras la toma de antibióticos, por los aportes en el restablecimiento de la flora intestinal inicial. Por último, el consumo de yogures genera un aumento de la producción natural de ciertos tipos de células del sistema inmunitario.
¿Cómo son los yogures desnatados?
Para la Asociación Anti Aditivos, una organización sin fines de lucro que establece estándares para proporcionar un entorno alimentario libre de aditivos, los españoles prefieren los yogures desnatados.
En este sentido, indican que el yogur es uno de los productos lácteos más consumidos en España, junto con el queso y el helado. «Es un alimento que está disponible durante todo el año y que sacia el apetito», destacan.
A su vez, añaden que un yogur aporta el 18% de la ingesta recomendada de calcio y el 30% de la de fósforo. Cada 125 gramos, un yogur natural contiene unas 71 kilocalorías mientras que el desnatado contiene 45 kilocalorías.
¿Por qué se destaca esta variedad de yogures?
El organismo que promueve alimentación sin aditivos, el consumo de menor cantidad de calorías, grasas o azúcares debe ir acompañado del abandono del sedentarismo y otros malos hábitos.
En esa línea, advierten que los productos light o zero llevan mucho tiempo estando de moda, pero los expertos advierten de que no son tan saludables como parecen ni favorecen la pérdida de peso.
Los yogures desnatados son buenos dentro de un esquema nutricional variado, equilibrado y fresco. En España es uno de los que más se vende, por encima del natural. Según la nutricionista Laura Isabel Arranz, hay poca diferencia en lo relativo a las grasas entre yogures enteros y desnatados. En ese sentido, admitió que sí hay diferencia en cuanto a la saciedad, ya que el entero genera mayor satisfacción después de comerlo.
Es muy frecuente que exista una creencia generalizada errónea sobre los aportes y beneficios para tu salud de los productos light y desnatado. Por lo general, suelen contar con más azúcares y derivados que los yogures enteros.
El aporte de las grasas saludables a tu organismo
El doctor Frank Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología en la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, explica que las grasas saludables (aceite de oliva, frutos secos, semillas y aguacates) pueden ayudar al cuerpo a absorber nutrientes esenciales y contribuir a la salud general.
El profesional de la salud remarca que no es necesario ni aconsejable cambiar la leche desnatada y baja en grasas por leche entera y queso. Tampoco considera evidente que la leche entera sea mejor que la versión baja en grasas.
Sobre el control en el consumo de productos lácteos, Frank Hu plantea que dichos productos contienen principalmente grasas saturadas que pueden favorecer en aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Por otra parte, las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas saludables que se encuentran en el aceite de oliva, el pescado azul, los frutos secos y los productos lácteos son de origen más saludable.
La recomendación que comparte el doctor es que no considera buena idea consumir muchos productos lácteos enteros y que es preferible un equilibrio entre opciones bajas en grasas y enteras. «Si deseas mayor bienestar, puedes ingerir un vaso de leche descremada o con 1% de grasa combinado con un yogur entero».
Conocer los beneficios de los yogures desnatados te permite realizar una alimentación variada, saludable y natural.
