Contenido
- 0.1 Esto es lo que les pasa a tus riñones si bebes zumo de naranja todos los días
- 0.2 El consejo de un famoso cardiólogo para bajar el colesterol de forma natural: sólo necesitas esto
- 0.3 «Saltarte el desayuno es mejor que comer tostadas»: la polémica advertencia de una experta
- 1 La importancia de no desayunar nada más levantarse
El desayuno ha sido considerado universalmente como la comida más importante del día. Sin embargo, existen diversas perspectivas sobre el momento exacto en que deberíamos consumirlo, y una de las ideas emergentes es la de no desayunar inmediatamente después de levantarnos. A pesar de que la práctica de ingerir alimentos ni bien te despiertas puede estar arraigada en nuestras costumbres, los especialistas sugieren que es más beneficioso esperar un tiempo antes de hacer la primera comida del día.
Jesús Adrián Cervantes Noriega, especialista en nutrición clínica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, explica que «el desayuno es el pilar más importante en la alimentación. Este primer alimento del día proporcionará la cantidad de nutrientes esenciales para recargar energía. Tras despertar, tienes una hora para consumir tu primer alimento». Durante la noche, el cuerpo está en un estado de reposo y ayuno, y las hormonas están elevadas al despertar. Comer inmediatamente después de levantarnos puede interferir con los procesos naturales del cuerpo y afectar la eficiencia metabólica y hormonal. Ingerir alimentos tras un tiempo, durante la mañana, permite un mejor rendimiento físico, ya que proporciona la energía necesaria para los músculos y favorece la recuperación. ¿Por qué es mejor esperar unas horas antes de desayunar? puede ser una opción más saludable.
La importancia de no desayunar nada más levantarse
Al despertar, nuestro cuerpo se encuentra en un estado de ayuno natural tras las horas de descanso. Durante el sueño, se ralentizan varios procesos metabólicos y digestivos, lo que permite que el cuerpo se recupere.
Jorge Sánchez, entrenador y coach, recomienda en su cuenta de Instagram no desayunar nada más levantarse. «Después de 8 horas de ayuno, tu sistema necesita tiempo para ponerse en marcha», explica el especialista.
El impacto de la insulina en el desayuno
La insulina es una hormona clave en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. Si comemos inmediatamente después de levantarnos, la insulina podría no ser tan eficiente para procesar los alimentos.
La Fundación Internacional de Diabetes explica que «el ayuno funciona movilizando la glucosa y la grasa para obtener energía. En la primera etapa del ayuno, el cuerpo moviliza toda la glucosa para obtener energía. Cuando ya no hay más glucosa para obtener energía, las células alfa del páncreas producen glucagón y lo liberan en respuesta a una caída de la glucosa».
Cuando comemos, especialmente alimentos ricos en carbohidratos, la insulina se libera para ayudar a transportar la glucosa a las células para ser utilizada como energía. Por ello, si comemos demasiado pronto después de despertarnos, la respuesta insulínica podría ser menos eficiente.
La importancia de la hidratación matutina
Jorge Sánchez afirma que «el agua es esencial para activar el metabolismo». Una de las razones para no desayunar inmediatamente después de levantarse es que la hidratación es importante para el funcionamiento del cuerpo. Durante la noche, el cuerpo no recibe líquidos, lo que puede llevar a una ligera deshidratación al despertar.
Es recomendable beber un vaso de agua al levantarse antes de comer. Esto ayudará a rehidratar el cuerpo, activar el sistema digestivo y promover un mejor metabolismo. La hidratación adecuada también puede mejorar la concentración, el estado de ánimo y aumentar la energía durante la mañana.
Actividad física previa al desayuno: un impulso para el cuerpo
El ejercicio en ayunas ha demostrado tener beneficios en términos de quema de grasa y mejora del sistema cardiovascular. Esto se debe a que, al estar en ayuno, el cuerpo recurre a las reservas de grasa para obtener energía, lo que facilita la reducción de la grasa corporal.
Sin embargo, es importante no realizar actividades extremadamente intensas sin haber comido, especialmente si no estás acostumbrado, ya que esto podría generar fatiga o mareos.
Consejos para un desayuno saludable y equilibrado
Si decides esperar unas horas antes de desayunar, es importante que, una vez que lo hagas, el desayuno sea saludable y equilibrado para maximizar sus beneficios.
Incluye carbohidratos
Elige carbohidratos como avena, quinoa o pan integral. Estos carbohidratos liberan energía de manera gradual, lo que ayuda a mantener niveles estables de glucosa en sangre y previene los picos y caídas de energía.
Selecciona proteínas de calidad
Cecilia Inés Saade, especialista en nutrición, explica que «las proteínas son macronutrientes que permiten iniciar el día con energía y control metabólico. Combinadas con otros nutrientes (carbohidratos y grasas saludables) tienen múltiples beneficios sobre la salud en general».
Los huevos, el yogur griego, los frutos secos o el tofu constituyen fuentes de proteínas.
Añade grasas saludables
Las grasas saludables son esenciales para el cerebro y el cuerpo en general. Alimentos como el aguacate, los frutos secos, el aceite de oliva y las semillas proporcionan grasas insaturadas que ayudan a la absorción de vitaminas y promueven la salud cerebral.
La hidratación: fuente de energía
No olvides que la hidratación es fundamental, especialmente por la mañana, cuando tu cuerpo ha estado sin líquidos durante varias horas. Bebe agua o infusiones sin azúcar antes de desayunar para rehidratarte y preparar tu sistema digestivo.