Soy endocrino y ésta es la razón por la que jamás debes comer fruta a estas horas del día

La fruta es sinónimo de salud. Nadie pone en duda que consumirla aporta vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Sin embargo, el momento en el que se ingiere puede marcar una diferencia significativa en cómo el cuerpo la procesa. Aunque durante años se nos ha repetido que cualquier hora es buena para comer fruta, algunas corrientes nutricionales actuales —respaldadas por estudios fisiológicos— sugieren que no es tan simple. Por ejemplo, el endocrinólogo Francisco Oscar Rosero Olarte explica en un reciente video de su perfil de instagram, que romper el ayuno con fruta, puede tener efectos metabólicos que conviene tener en cuenta, sobre todo en personas con problemas de insulina, digestión o sueño.

Según Rosero, la fruta no debe demonizarse, pero sí es importante entender cómo interactúa con el cuerpo dependiendo del horario en que nos la comemos. Por ejemplo, consumir frutas muy ricas en fructosa al final del día puede elevar innecesariamente la glucemia cuando el organismo ya no requiere un gran aporte energético. De hecho, durante la mañana es cuando más alta está la glucosa en sangre, lo que significa que incorporar más azúcar puede producir un pico de glucemia. Además, tomar fruta justo antes de dormir puede interferir con el descanso, ya que la digestión se ralentiza durante las horas nocturnas y los niveles de energía aportados por los azúcares naturales pueden alterar el inicio del sueño. Esto no implica que la fruta sea mala, sino que su impacto varía en función del momento y el contexto fisiológico de cada persona. Las nuevas tendencias nutricionales promueven una alimentación más consciente, donde no solo importa el qué, sino también el cuándo.

Por qué es mejor que no tomes fruta a esta hora del día

El aumento de glucosa y la insulina nocturna

Durante el día, especialmente en las primeras horas de la mañana, el metabolismo está más activo y preparado para recibir energía. Sin embargo, por la noche, el cuerpo entra en un estado de menor actividad, y sus procesos hormonales también cambian.

Comer fruta por la noche puede provocar un aumento considerable de glucosa que, en personas con resistencia a la insulina, síndrome metabólico o diabetes tipo 2, podría no ser gestionado adecuadamente. De hecho, y según establece la European Association for the Study of Diabetes (EASD), el momento de la ingesta de carbohidratos puede influir directamente en los niveles de glucemia, y en consecuencia, en el riesgo de desarrollar trastornos metabólicos a largo plazo.

Digestión lenta y alteraciones del sueño

Otro de los argumentos que destaca el doctor Rosero en su video es la relación entre la ingesta de fruta en la noche y los problemas digestivos. La digestión se vuelve más lenta durante el sueño, ya que el sistema parasimpático se activa y el cuerpo prioriza otras funciones de recuperación. Ingerir alimentos ricos en fibra y fructosa en este momento puede provocar fermentaciones intestinales, pesadez o incluso interrupciones en el descanso.

Debemos cenar dos horas antes de irnos a dormir, y debemos comer más bien de forma ligera durante esta hora del día. Veremos como entonces la digestión se realiza antes, no nos sentiremos pesados y regularemos nuestro organismo.

La European Sleep Research Society también advierte que una alimentación incorrecta en las horas previas al sueño puede afectar directamente la calidad del mismo, recomendando evitar frutas muy dulces o ácidas justo antes de acostarse.

¿Cuándo es mejor entonces comer fruta?

La recomendación general para aprovechar todos los beneficios de la fruta sin efectos secundarios es consumirla durante media mañana o a media tarde. El almuerzo podría ser uno de los momentos ideales, ya que el cuerpo necesita energía para las actividades diarias.

Además, durante la mañana, o primeras horas del día, la sensibilidad a la insulina es más alta, por eso no se recomienda para romper el ayuno directamente. También es recomendable combinar la fruta con proteínas o grasas saludables —por ejemplo, yogur natural o frutos secos— para reducir este aumento glucémico que puede ocurrir y prolonga así la saciedad.

Fruta y contexto personal: no hay una única regla

A pesar de estas recomendaciones generales, es importante subrayar que no todos los cuerpos funcionan igual. Las personas físicamente activas, con buen control glucémico y sin problemas digestivos, pueden tolerar la fruta por la noche sin mayor problema.

Realmente esto puede ser un inconveniente en aquellas personas que ya presentan alteraciones metabólicas o buscan mejorar su calidad de sueño. Por eso, la nutrición debe adaptarse a cada individuo. Lo que para una persona puede ser inocuo, para otra puede suponer un obstáculo en sus objetivos de salud o descanso. El médico es quien debe decirnos qué comer y cuándo según nuestro organismo.

Errores comunes: creer que la fruta siempre es ligera

Uno de los errores más comunes es pensar que la fruta, por ser natural, es siempre una opción ligera para la noche. Aunque no contiene grasas ni aditivos, muchas frutas tienen una carga glucémica considerable. Por ejemplo, un plátano maduro puede aportar más de 20 gramos de azúcar natural.

Si se consume justo antes de dormir, este aumento de energía podría tener el efecto contrario al deseado: dificultar el sueño y favorecer el almacenamiento de glucosa como grasa, en lugar de utilizarla como energía.

¿Es necesario eliminar la fruta del todo por la noche?

No necesariamente. Si una persona tiene hambre antes de dormir, podría optar por frutas con bajo índice glucémico, como las fresas, las frambuesas o un trozo pequeño de manzana verde. Lo ideal es que estas se consuman al menos una o dos horas antes de acostarse y, si es posible, acompañadas por una pequeña fuente de proteína. La clave está en no consumir grandes cantidades ni hacerlo de forma rutinaria como sustituto de la cena o como “snack saludable” nocturno.

En todo caso, debemos tener en cuenta con consejos antes vistos y ser conscientes de nuestro metabolismo. De igual forma, hay que resaltar que la fruta es uno de los alimentos más saludables que existen, así que es bueno que lo tomemos durante cada día.