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¿Sabías que el café es la segunda bebida más consumida del mundo, solo por detrás del agua? Normalmente, el café se toma en el desayuno para empezar el día con energía, y hay una especia que se puede utilizar a modo de complemento para potenciar sus beneficios.
Cabe señalar que Brasil es el mayor productor y la palabra «café» viene del árabe «Qahhwat Al-bun», que significa «vino del grano». Asimismo, la saliva elimina hasta la mitad del sabor de la bebida.
La especia que debes añadirle al café
Según lo expresado por el neurólogo Brandon Crawford en una entrevista con el diario ‘El Español’, agregar una cucharada de canela, una especia muy consumida a nivel global, al café matutino puede aumentar la absorción de antioxidantes. Estos antioxidantes son sustancias que pueden prevenir o retrasar los efectos del estrés en el cerebro, contribuyendo así a mejorar la memoria y los efectos antienvejecimiento.
Por su parte, la Fundación Española de Nutrición señala que la canela contiene varios compuestos químicos, como los fenoles, que tienen propiedades antioxidantes por sí mismos. Esto significa que la canela puede ayudar a maximizar los beneficios del café, incluidos los efectos protectores de las células cerebrales.
En la misma línea, nvestigaciones publicadas en la revista ‘Nutrición Hospitalaria’ indican que los compuestos presentes en la canela pueden tener un impacto significativo en la prevención del daño oxidativo, que está estrechamente relacionado con el desarrollo de diversas enfermedades, como el Alzheimer, el Parkinson, la anemia, la diabete mellitus y la hepatitis.
Beneficios de la canela para la salud
Para empezar, algunos estudios sugieren que la canela puede desempeñar un papel importante en el control de la diabetes al mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la glucemia. Este efecto se atribuye a su capacidad para ralentizar la digestión de los carbohidratos en el tracto digestivo.
Además, la canela ha demostrado favorecer la pérdida de peso. Esto se debe a que aumenta el gasto energético y promueve la oxidación de las grasas. Además, su alto contenido de fibra ayuda a proporcionar una sensación de saciedad, lo que puede ser útil en el proceso de adelgazamiento.
En cuanto a la salud cognitiva, la canela contiene fitoquímicos que mejoran la capacidad del cerebro para utilizar la glucosa y posee propiedades antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo, lo que ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativa.
En términos de salud cardiovascular, la canela actúa como un cardioprotector al reducir la inflamación y promover la relajación de las arterias. También ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
Además, esta especia que los expertos recomiendan añadir al café tiene propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir infecciones bacterianas y fúngicas, así como a prevenir la formación de caries y reducir el mal aliento.
Por último, su potencial antioxidante contribuye a retrasar el envejecimiento prematuro y prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y cáncer. Además, algunos estudios sugieren que la canela puede tener efectos afrodisíacos y mejorar el estado de ánimo al aumentar los niveles de serotonina en el cerebro.
El mejor momento para tomar la primera taza del día
Es común que el café sea un aliado esencial en la rutina mañanera. Sin embargo, algunos expertos en salud y bienestar sugieren que quizás deberíamos reconsiderar el momento en el que tomamos nuestra primera taza de café.
Uno de los aspectos a considerar es el papel del cortisol, una hormona que regula diversos procesos en el cuerpo, incluyendo el ritmo circadiano. Por la mañana, los niveles de cortisol alcanzan su pico máximo, contribuyendo a nuestro despertar y sensación de alerta. Sin embargo, tomar café justo después de levantarnos podría interferir con este proceso al bloquear parcialmente la producción de cortisol.
Esperar un tiempo antes de tomar café permite que nuestro cuerpo produzca cortisol de manera más natural y eficiente, lo que puede contribuir a despertarnos con más energía y vitalidad. El cortisol no solo regula el ciclo sueño-vigilia, sino que también tiene un impacto positivo en nuestra cognición, estado de ánimo y metabolismo.
Además, existe el riesgo de desarrollar tolerancia a la cafeína con el tiempo. Si nos acostumbramos a tomar café tan pronto como nos despertamos, es probable que necesitemos aumentar gradualmente la dosis para sentir los mismos efectos estimulantes. Esto puede resultar en un ciclo de dependencia de la cafeína que no es óptimo para nuestra salud tanto a corto como a largo plazo.
Por último, establecer una rutina matutina más saludable puede ser beneficioso. En lugar de depender del café de manera inmediata nada más levantarnos de la cama, podemos dedicar ese tiempo a actividades como beber agua, hacer yoga, meditar o leer, por ejemplo, lo que contribuirá a una sensación general de bienestar y preparará nuestro cuerpo y mente para afrontar la jornada.