Contenido
- 0.1 El suplemento que debes tomar para perder peso antes de verano: lo recomienda una farmacéutica
- 0.2 Es mucho mejor que la avena: éste es el cereal rico en fibra que debes comer a diario
- 0.3 Casi nadie lo sabe, pero éste es el fruto seco que comemos en España y que acaba con el colesterol
- 1 Beneficios nutricionales de la fruta para limpiar el hígado
El consumo de frutas y verduras favorece el bienestar integral. La sandía es ideal por sus beneficios para limpiar el hígado gracias a su alto contenido de agua. De esta manera, se convierte en un diurético natural que ayuda a eliminar toxinas acumuladas en el hígado. A su vez, tiene un alto porcentaje de antioxidantes como el glutatión, el cual ayuda a desintoxicar el hígado al neutralizar los radicales libres y reducir el daño oxidativo. Además, es una fruta baja en grasas, sodio y colesterol y aporta magnesio, hierro, grasas saludables y zinc.
Según la dietista Lara Whitson, de la Clínica Cleveland, los antioxidantes presentes en la sandía, como el licopeno y la cucurbitacina E, combaten enfermedades y protegen contra el cáncer y la diabetes. “Los antioxidantes de la sandía fortalecen el organismo contra el estrés y previenen el daño celular. De esta manera, se logra un mejor estado general del hígado y se reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y obesidad”, afirma Whitson. La sandía también es la fuente más rica del aminoácido citrulina, que produce una molécula llamada óxido nítrico que ayuda a relajar los vasos sanguíneos. La organización de salud Stanford Medicine explica que el hígado regula la mayoría de los niveles de sustancias químicas de la sangre y secreta una sustancia denominada bilis, que ayuda a transportar los desechos desde el órgano. «La sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado. El hígado procesa esta sangre y separa sus componentes, los equilibra y crea los nutrientes», mencionan los profesionales.
Beneficios nutricionales de la fruta para limpiar el hígado
Los antioxidantes de la sandía, las vitaminas y minerales aportan múltiples beneficios para prevenir la presión arterial, el colesterol y la inflamación, factores que pueden provocar enfermedades.
El hígado es uno de los órganos más grandes e importantes del cuerpo. Sus funciones resultan indispensables en el transporte de desechos, la descomposición de las grasas, la elaboración de proteínas para el plasma sanguíneo y la producción de colesterol.
En este sentido, los componentes de la sandía son esenciales para fortalecer tu sistema inmunológico. «La dosis de vitamina C (ácido ascórbico) de esta fruta fortalece el sistema inmunitario, que combate gérmenes e infecciones», según los médicos de Stanford Medicine.
La doctora Lara Whitson destaca la importancia de la sandía para mejorar la digestión porque sus compuestos vegetales (polifenoles) estimulan las bacterias beneficiosas del intestino.
Una fruta digestiva que previene los cálculos renales
El doctor Josh Axe, médico y nutricionista clínico, explica en su web que el consumo de sandía puede aumentar los niveles de arginina, un aminoácido importante que se utiliza para la síntesis de óxido nítrico.
«El óxido nítrico ayuda a dilatar los vasos sanguíneos para mantener un flujo de sangre eficiente y reducir el riesgo de hipertensión; y también participa en la regulación del sistema inmunitario», afirma.
Además, menciona que uno de los principales beneficios de la sandía es su alto contenido de agua (91%), que puede favorecer la desintoxicación y eliminar el exceso de líquidos del cuerpo, aliviando la hinchazón y estimulando la digestión.
El consumo de sandía es ideal porque aumenta la producción de orina, lo que permite limpiar toxinas y eliminar desechos de la sangre para prevenir los cálculos renales. El potasio funciona como un electrolito y promueve la salud circulatoria. También ayuda a controlar el flujo sanguíneo y los niveles de hidratación dentro del cuerpo, permitiendo que el oxígeno llegue a las células.
¿Por qué es recomendable consumir sandía?
Según la Fundación Española del Corazón, la sandía debe integrar una rutina nutricional porque forma parte del grupo de alimentos que ayudan a desintoxicar el hígado al neutralizar los radicales libres y reducir el daño oxidativo.
A su vez, es una fruta que aporta pocas calorías (100 gramos de sandía tienen 20,3 calorías). El bajo índice calórico y la gran cantidad de agua convierten a la sandía en una fruta ideal para lograr saciedad en tu alimentación.
«La sandía es depurativa, su elevado poder alcalinizante favorece la eliminación de ácidos perjudiciales para el organismo y su contenido en fibra (0,3 g) estimula un correcto tránsito intestinal».
Protección celular, cerebral y cardiovascular
Además de los beneficios de la sandía para limpiar el hígado, es una fruta que se destaca porque protege las células.
Los miembros de la Fundación Española del Corazón destacan que su contenido en betacaroteno ayuda a la buena salud visual, previene la aparición de ciertos tipos de cánceres y evita el envejecimiento celular por la sobreexposición al sol.
«La sandía tiene altos niveles de potasio y magnesio, minerales necesarios para la transmisión y generación del impulso nervioso y de la actividad muscular», añaden. También es rica en citrulina, una sustancia que al convertirse en un aminoácido llamado arginina protege el corazón, el aparato circulatorio y el sistema inmunitario.