Hay cantidad de frutas de temporada para pasar mejor el calor de este verano. Pues la temporada promete ser muy calurosa y por esto tales alimentos son los mejores por la cantidad de agua que llevan, además de los diversos beneficios. Incorporar frutas y verduras de estación es muy beneficioso para tu salud, teniendo en cuenta que una nutrición completa se obtiene de variedad y calidad en los alimentos que ingerimos. En ese sentido, es fundamental incorporar frutas en todo el año, sin embargo, el verano es una estación propicia para lograr este hábito, ya que hay muchas variantes que sólo aparecen en esta época, como la sandía, el melón, entre otras.
Siguiendo la sabiduría de la naturaleza, en el verano es cuando más se pueden presentar problemas como la deshidratación en las personas, debido a que la ingesta de la bebida es insuficiente, pero también a que el sudor es mucho más constante que en el invierno. Es por ello que en esta época surgen las frutas como el melón y la sandía que ayudan a mantener los niveles de hidratación como requiere el organismo para funcionar, y que son ricas en sabor y muy sencillas de preparar para un consumo rápido. Pero hay muchas más.
Sandía y melón, frutas de temporada ideales para comer en julio
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Aprender a consumir los alimentos de cada época del año no es sólo beneficioso para el organismo, ya que aprovecha al máximo la frescura de cada uno de ellos, sino también es económico, porque no requiere de procesos para su mantención, como puede ser congelarlos en cámaras de frío. Es decir, consumir alimentos naturales frescos y de temporada es beneficioso para tu salud y tu bolsillo; además de cuidar el medio ambiente, respetando los procesos necesarios pautados por la naturaleza.
Las frutas resurgen en verano como una opción en las meriendas y desayunos, o durante la media mañana y media tarde, con el fin de aportar nutrientes, saciedad, y sobre todo, frescura. Entre las principales frutas de estación verano se encuentran el melón y la sandía, dos grandes portadoras de agua, y mucho sabor en porciones pequeñas.
Sin embargo, no son las únicas, por lo que es fundamental acercarte a tu frutería para obtener otras variedades que puedas sumar, como por ejemplo arándanos, ciruelas, uvas, nectarinas, peras, cerezas, o los deliciosos albaricoques, según el calendario de Greenpeace España.
Dos tipos de sandías
La FEN pronuncia que hay dos días de sandías que podemos comer:
Diploides o con semillas: son las variedades cultivadas tradicionalmente que producen semillas negras o marrones de consistencia leñosa, y con cáscara de color verde oscuro.
Sandías triploides o sin semillas: se trata de variedades que tienen unas semillas tiernas de color blanco que pasan desapercibidas al comer el fruto. Se caracterizan por tener la corteza verde clara con rayas verdes oscuras y la carne puede ser de color rojo o amarillo.
Frutas de temporada ricas en agua
La sandía es muy apreciada por ser refrescante y rica en agua y sales. En concreto, es la fruta que mayor cantidad de agua contiene (95% de su peso), por lo que tiene un bajo contenido energético y, en general, pocos nutrientes, aunque contiene cantidades apreciables de diversas vitaminas y minerales.
Por su parte, el melón contiene una altísima cantidad de agua (92%) y una cantidad de azúcar (6%) inferior a la de otras frutas; hecho que, hace del melón una de las frutas con menor contenido energético.
Algunas formas de incorporar frutas en julio
Las mencionadas anteriormente son frutas que se denominan de fácil incorporación ya que se pueden cortar para su consumo, mientras te encuentras de picnic a orillas del mar; o bien, puedes transformarlas en zumos de agua, mezclando varias de ellas y obteniendo así una mayor cantidad de nutrientes.
Otra manera de incorporarlas a tus días es a través de preparaciones como tortas frescas, o tartas, al igual que en muffins. O también puede ser a través de sencillos helados, licuando todas las frutas que deseas y luego llevándolas en moldes al menos cuatro horas dentro del congelador.
Finalmente, tanto en el yogurt del desayuno o la merienda, también pueden sumarse como complemento de los cereales, ya que le aportará un sabor distinto además de mucha frescura a la preparación.
En pocas palabras, incorporar frutas es muy importante para lograr la variedad de nutrientes que el cuerpo necesita, pero fundamentalmente, para lograr una dieta equilibrada, económica y que puedas mantener en el tiempo, modificando pequeñas cosas, y que ayude a cuidar el medio ambiente.
¿Qué verduras puedo encontrar en la temporada de verano?
Además de incorporar frutas de estación, también puedes comer en tu dieta las verduras de temporada. Acelga, ajo, berenjena y apio son sólo algunas de las variedades que surgen en esta época del año.
Según la FEN, la acelga es un alimento de alto valor nutritivo y bajo aporte calórico. Constituye un excelente aporte de fibra soluble que favorece el tránsito intestinal y previenen el estreñimiento. Es fuente de vitaminas y minerales.
El ajo es un buen alimento al ser fuente de minerales como el yodo, fósforo, potasio y vitaminas como la vitamina B6. Las propiedades del ajo están basadas sobre todo en los componentes sulfurados que contiene (alicina, alil/dialil sulfidos).
En la berenjena, Farmacia Farmazara especifica que este alimento reduce los niveles de colesterol; mejora la función cognitiva; favorece la salud cardíaca. La presencia de fibra, potasio y antioxidantes en la composición de la berenjena, benefician al corazón; puede ayudar a controlar el azúcar. Como tiene pocos hidratos de carbono y mucha fibra, es útil para reducir la velocidad de absorción de los azúcares de otros alimentos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sostiene que es muy importante consumir frutas y verduras de época porque «tiene muchos beneficios, desde algunas ventajas ecológicas hasta beneficios nutricionales y económicos»: entre ellos, evitar que haya un cultivo forzado de las frutas y verduras, «estimulamos la producción local», a la vez que se obtienen mejores sabores, propiedades y precios, ya que no sólo hay un ahorro en el transporte de mercadería de otras partes del mundo, entre otros beneficios.