Ni gazpacho ni salmorejo: la sopa fría que mejora tu sistema circulatorio y reduce la presión arterial

Ni gazpacho ni salmorejo: la sopa fría que mejora tu sistema circulatorio y reduce la presión arterial

Sin duda, los nutrientes que adquirimos a diario son parte esencial del funcionamiento de nuestro cuerpo. Por ello cumple un rol fundamental las decisiones que tomamos en torno a nuestra nutrición. En ese sentido, desde el momento de planificar las compras, ir al supermercado, hasta las combinaciones que realizamos en cada comida demuestran cómo cuidamos nuestro organismo, y cuáles son los nutrientes que elegimos aportarle. En consecuencia, tener información nutricional es esencial, como por ejemplo cuál es la sopa fría que mejora tu sistema circulatorio, ya que ello nos ayudará a tomar mejores decisiones y que sean acordes a las necesidades de nuestro cuerpo.

En España, en temporada estival, suele consumirse gazpacho, que es una sopa fría muy saciante, y que es a base de verduras, como el tomate, el ajo, el pimiento, pepino, agua y sal; sin embargo, y aunque su consumo es ascendente en esta época del año, junto al salmorejo, últimamente ha ganado terreno el borsch, que también es una sopa, cuyo ingrediente principal es la remolacha. Según la Fundación Española de Nutrición se trata de «un alimento de bajo contenido energético», que «en la actualidad, su consumo está muy difundido por todos los países de clima templado, en especial en Europa» siendo “Francia e Italia sus principales productores”. Cabe destacar que se trata de una verdura que cuenta con varias propiedades nutricionales, y que se pueden consumir en cualquier época del año, ya que durante el verano y en primavera se producen en la zona de Andalucía; y en invierno en las regiones del centro y norte del país.

El borsch: La sopa fría que mejora tu sistema circulatorio

El borsch es una preparación típica de Ucrania, siendo uno de los platos más populares de ese país, aunque también con sus variantes se puede encontrar en Rusia y Polonia, por ejemplo. Cabe destacar que su ingrediente principal es la remolacha, aunque según en el país que se haga, puede ser acompañado por carne de res (Rusia) o acompañado por setas o pierogi (Polonia).

Por tratarse de una comida ligera y sencilla de elaborar, suele cocinarse más en verano, y puede servirse tanto fría como caliente. Hay varias recetas sobre la preparación, y cada persona le ofrece un toque singular y personal; sin embargo, no por ello, esta sopa pierde las propiedades nutricionales con las que cuenta que tienen varios beneficios para la salud.

Propiedades nutricionales de la sopa fría que mejora tu sistema circulatorio

El ingrediente principal de la sopa borsch es la remolacha, aunque también contiene cebolla, zanahoria, repollo, tomate, carne y condimentos que suman propiedades nutricionales para la salud.

Por ejemplo, es fuente de vitaminas A y C: por su parte, la A es beneficiosa para el sistema inmunológico, la salud visual, el crecimiento y desarrollo en niños, es ideal para mantener la piel y las membranas mucosas saludables; así tiene también tiene un papel destacado en el mantenimiento de la piel y las membranas mucosas; y es un antioxidante que protege las células del daño causado por los radicales libres.

La C produce colágeno, que es un componente clave de la piel, cartílagos, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos; es antioxidante al igual que la A, ayuda a la absorción del hierro, es ideal para el cuidado del sistema inmunológico y cardiovascular, y también contribuye a la cicatrización de heridas.

El borsch contiene, además, minerales como el potasio, el hierro y el magnesio, que ayudan en numerosos procesos fisiológicos del cuerpo, y que contribuyen al bienestar general de las personas.

Entre algunas de las funciones que realizan estos minerales están el transporte de oxígeno en sangre y ayuda a la función inmunológica (hierro), ayudan en la regulación de azúcar en sangre y síntesis de proteínas (magnesio) y el equilibrio de líquidos, la función muscular y nerviosa, y la salud cardiovascular (potasio), entre otras cualidades.

Según Clínica Universidad de Navarra, el potasio es un mineral de tipo de electrolito que ayuda a la función de los nervios y a la contracción de los músculos y a que su ritmo cardiaco se mantenga constante. También permite que los nutrientes fluyan a las células y expulsar los desechos de estas. Y las principales fuentes de potasio en la dieta incluyen: verduras de hoja verde como espinacas y col rizada, frutos de las vides como las uvas y las moras, vegetales de raíz o tubérculos como las zanahorias y las patatas, así como las frutas cítricas como naranjas y pomelos.

Finalmente, cabe destacar que el consumo de borsch puede ser beneficioso para la presión arterial también, y esto es gracias a que el zumo de remolacha contiene nitrato dietético que mejora el flujo sanguíneo y relaja los vasos sanguíneos, siendo fundamental para la salud cardiovascular.

¿Cómo preparar la sopa fría ideal para el verano?

Para preparar un borsch es necesario que cuentes con varios ingredientes: para el caldo, necesitarás agua, cebolla, sal, hojas de laurel y carne de res con hueso para darle más sabor; mientras que para la sopa necesitarás remolacha, zanahoria, repollo, cebolla, aceite vegetal, pasta de tomate, ajo, eneldo fresco y crema agria para servir.

El caldo será el primer paso de la preparación, que harás con una olla grande en la que colocarás los dos litros de agua, la carne de res, la cebolla, y las hojas de laurel más la sal. Esto se cocinará a fuego lento entre 60 y 90 minutos, aproximadamente.

Mientras tanto, sofreirás las verduras en aceite caliente: comenzarás con la cebolla, hasta que esté de color dorado, y luego continuarás con las zanahorias, la remolacha y finalmente se sueñe añadir la pasta de tomate, mientras se fríe entre unos 5 y 7 minutos.

Una vez que el caldo esté listo, debes añadir a esa carne y caldo el repollo y las verduras sofritas y acabas de cocinarlas a fuego lento, durante unos 20 minutos. Luego, casi al final de ello, le añadirás el ajo y la sal; y puedes también sumar el eneldo fresco para darle un toque más a la preparación.

Puedes consumirlo caliente, y añadir una crema agria y rodaja de pan para culminar el plato, tal como explica el sitio especializado Carnicería de Madrid.

 

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