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El agua es el componente principal de nuestro cuerpo y responsable de prevenir numerosas lesiones y enfermedades. En la mayoría de los hogares, las familias realizan un consumo de agua del grifo. Sin embargo, especialistas aseguran que la mejor forma de beber agua sin riesgos es la filtrada para limpiar impurezas que pueden afectar a tus órganos.
Según la Universidad de Málaga, una hidratación regular disminuye el riesgo de sufrir problemas cardíacos. A su vez, se reduce el riesgo de contraer algunos tipos de cáncer, como el de colon y vejiga. El agua regula la temperatura corporal para lubricar tus músculos y articulaciones, evitando que se produzcan calambres y esguinces. El agua hidrata la piel, ayuda a reponer los tejidos, aumenta su elasticidad, previene arrugas, acné y cicatrices. Otro beneficio del consumo de agua es que mejora la digestión para que los alimentos se descompongan más fácil y evitar de esa manera el estreñimiento.
¿Cuál es la mejor forma de beber agua sin riesgos?
El doctor Alexandre Olmos, médico en Epigenética e Internista, recomienda en su cuenta de Instagram usar filtros de agua certificados para una mejor protección y consumir agua en botellas de vidrio.
«Puedes ponerle un poquito de limón y una pizca de sal al agua. Son componentes que, además de mejorar su sabor, equilibran los electrolitos, ayuda a tu hidratación celular y beneficia tu sistema digestivo», afirma.
Sobre el agua de grifo, el especialista advierte que no es muy sana porque suele contener micro plásticos y metales pesados como plomo y mercurio que afectan tu sistema nervioso y tus órganos.
Mientras que si se trata de destacar el agua mineral embotellada, Alexandre Olmos tampoco la recomienda pues libera químicos nocivos como el PBA cuando está expuesta al calor y afecta negativamente a tus hormonas.
Las ventajas del agua filtrada
En la web de SpringWell informan que el agua del grifo puede contener numerosas impurezas tóxicas y contaminantes perjudiciales para la salud. La filtración permite eliminar los contaminantes para garantizar agua más limpia, segura y saludable para beber o cocinar tus alimentos.
Según sus técnicos, las opciones disponibles son filtración mecánica, ósmosis inversa, absorción, intercambio iónico o una combinación de ambos. “El resultado es agua filtrada libre de contaminantes nocivos como cloro, pesticidas, plomo, cobre y sedimentos”, aseguran.
Los beneficios para la salud del agua filtrada
Mayor hidratación
El agua filtrada favorece una hidratación eficiente y más regular para lograr un organismo saludable a niveles físico, psicológico y emocional. En ocasiones, miles de personas evitan beber agua del grifo debido a los malos olores y sabores que perciben.
El uso de filtros elimina las impurezas que producen los aromas y gustos indeseables. Por lo tanto, hay más probabilidades de que consumas mayor cantidad de agua y te mantengas hidratado durante más tiempo.
Previene la exposición a agentes contaminantes
Al beber agua filtrada se reduce la exposición a contaminantes como PFAS, pesticidas, plomo y bacterias. La Agencia Europea de Medio Ambiente advierte que las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son agentes químicos sintéticos que se acumulan a lo largo del tiempo en los seres humanos y en el medio ambiente.
Los miembros de la agencia explican que los PFAS se conocen como los “químicos eternos” porque son persistentes en el medio ambiente y en nuestros cuerpos. «Pueden provocar problemas de salud como daños hepáticos, enfermedad tiroidea, obesidad, problemas gastrointestinales, en el sistema nervioso y reproductivo, y enfermedades crónicas como el cáncer».
La regulación del sistema inmunológico
El sistema inmunitario trabaja para defender el cuerpo contra las enfermedades. Por lo tanto, al beber agua filtrada puedes ayudar a fortalecer tu sistema inmunitario porque se eliminan toxinas e impurezas del cuerpo que podrían haber perjudicado tu respuesta inmunológica.
“El sistema funcionará con mayor eficacia y responderá con mayor rapidez a los patógenos invasores que pueden causar enfermedades”, afirman desde SpringWell.
Mejora de la función renal
El trabajo de los riñones es esencial para eliminar los desechos y el exceso de líquidos de nuestro cuerpo. Los contaminantes presentes en el agua del grifo pueden sobrecargar estos órganos vitales y causar daños a largo plazo.
«Un consumo de agua filtrada disminuye la exposición a las sustancias nocivas y protege los riñones», aseguran integrantes de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Mejor sabor y olor del agua
Uno de los principales beneficios de beber agua filtrada es que sabe y huele mejor. El agua del grifo es conocida por tener contaminantes e impurezas como cloro, azufre, cobre y plomo, que generan un sabor y olor desagradable.
El proceso de filtración descarta los elementos nocivos para el organismo y ofrece agua más fresca, limpia y agradable para beber.
