Los 3 alimentos que recomienda el mayor experto en longevidad para tener una vida más larga

Dan Buettner ha revelado qué alimentos comen en una de las regiones de mayor longevidad

¿Te gustaría saber qué comer para vivir más de 90 años? Si es así, quizás te interese conocer los consejos de Dan Buettner, un autor y explorador de National Geographic que ha dedicado gran parte de su vida a estudiar las zonas del mundo donde la gente vive más y mejor. En una reciente publicación de Instagram, Buettner reveló los 3 alimentos principales que, según sus investigaciones, pueden aumentar nuestras posibilidades de tener una larga y saludable vida.

Buettner, que tiene 63 años, es el creador del concepto de las Zonas Azules, que son cinco regiones del planeta donde se concentra el mayor número de personas que superan los 100 años de edad. Estas zonas son: Okinawa en Japón, Ikaria en Grecia, Cerdeña en Italia, Loma Linda en California y la Península de Nicoya en Costa Rica. Buettner ha viajado a estas zonas y ha entrevistado a sus habitantes para descubrir los secretos de su longevidad, que incluyen factores como la genética, el estilo de vida, el entorno social y, por supuesto, la alimentación.

Los 3 alimentos que recomienda el mayor experto en longevidad

En una de sus publicaciones en Instagram, Buettner se centró en la Península de Nicoya, una región costera situada al noroeste de Costa Rica, donde se encuentra una de las mayores poblaciones de centenarios del mundo. Según el autor, que también ha escrito varios libros superventas sobre el tema, la Península de Nicoya tiene “la tasa de mortalidad de mediana edad más baja del mundo”. Esto significa que las personas que viven allí tienen menos probabilidades de morir entre los 40 y los 60 años que en cualquier otro lugar. Además, los nicoyanos tienen una alta probabilidad de llegar a los 90 años o más, lo que Buettner atribuye en gran medida a su dieta.

Su dieta se compone de tres alimentos que, en mi opinión, son la mejor dieta que los seres humanos hayan inventado jamás”, afirmó Buettner. Estos alimentos son el maíz, la calabaza y los frijoles, que forman la base de la alimentación de los habitantes de la Península de Nicoya y que, según el explorador, tienen propiedades beneficiosas para la salud y la longevidad.

Maíz

El maíz es un cereal que aporta hidratos de carbono complejos, que son una fuente de energía sostenible para el organismo. Los nicoyanos lo consumen en forma de “deliciosas tortillas integrales” que elaboran con un método tradicional que consiste en remojar los granos de maíz en ceniza de madera. Buettner explicó en su docuserie de Netflix Vivir 100 años: Los secretos de las zonas azules que este proceso “aumenta el valor nutricional” del maíz, ya que libera el calcio y el hierro que contiene y facilita su absorción. Además, el maíz es rico en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento, un problema común entre las personas mayores.

Calabaza

La calabaza es una verdura que destaca por su alto contenido en vitaminas y minerales, que son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. La calabaza es especialmente rica en vitaminas A, B y C, que tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e inmunológicas. Estas vitaminas protegen nuestras células del daño causado por los radicales libres, que son moléculas que se generan por el estrés, la contaminación o el envejecimiento y que pueden provocar enfermedades degenerativas. La calabaza también contiene magnesio y potasio, que son importantes para la salud de nuestros huesos, sangre y corazón, según la Clínica Cleveland. La calabaza es una verdura versátil que podemos cocinar de muchas formas, como asada, en puré, en guiso o en sopa.

Frijoles

Los frijoles son las legumbres más consumidas en la Península de Nicoya, donde se cultivan hasta cinco variedades diferentes, como los frijoles negros, los rojos, los blancos, los pintos y los de ojo negro. Los frijoles son una excelente fuente de proteínas vegetales, que son más saludables que las de origen animal, ya que no contienen colesterol ni grasas saturadas. Los frijoles también aportan fibra, que, como hemos visto, es beneficiosa para el sistema digestivo. Además, los frijoles contienen hierro, ácido fólico, calcio y otros minerales que contribuyen a la formación de glóbulos rojos, al mantenimiento de los huesos y al equilibrio del pH corporal. Los frijoles se pueden comer solos o acompañados de otros alimentos, como el arroz, las verduras o las tortillas de maíz.

Un ejemplo de plato típico de la Península de Nicoya que incluye frijoles es el gallo pinto, que consiste en una mezcla de frijoles negros y arroz sazonada con cebolla, ajo, cilantro y salsa Lizano. Buettner también señaló que los frijoles son un alimento común en otras Zonas Azules, como Ikaria en Grecia y Cerdeña en Italia, lo que sugiere que pueden tener un efecto positivo en la longevidad.