Cuando estamos fuera de casa, es cotidiano tomar un desayuno confiando en los parámetros de sanidad de los espacios a los que acudimos, como por ejemplo una cafetería, o el restaurante de un hotel. Sin embargo, por momentos, esto puede ser un hándicap, debido a que los alimentos allí exhibidos pueden tener falta de cadena de frío, o alguna bacteria ambiental que termine perjudicando nuestro sistema digestivo. Es fundamental, no sólo comer en espacios limpios y seguros, con respecto a la higiene, sino también evitar consumir aquellos que requieran de una seguridad como por ejemplo el fiambre o los lácteos si no se encuentran en un contenedor refrigerado. Conoce lo que desayunamos siempre y debemos evitar para cuidar tu salud en casa o por fuera de ella.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el desayuno es la comida más importante del día, por lo que debe ser completo y nutritivo. No siempre podemos contar con todos los productos necesarios para ello, sin embargo, es clave que podamos contar con al menos una variedad de cada uno para que sea una comida completa. Según el estudio Importancia del desayuno en la mejora nutricional y sanitaria de la población, «el desayuno de la población española es mejorable, ya que un elevado porcentaje de la población infantil y adulta española realiza un desayuno insuficiente o incorpora alimentos con un perfil nutricional inadecuado”. Es por ello que es clave tener en claro qué tipos de alimentos debe contener: cereales, lácteos, proteínas, frutos secos, fruta, ya que “introducir alimentos de diferentes grupos ayuda a conseguir variedad e incorporar más nutrientes a esta primera comida del día».
¿Qué es lo que desayunamos y debemos evitar?
Si te toca desayunar fuera de tu casa, es importante que tengas en cuenta cuáles son los grupos de alimentos que pueden causar una complicación digestiva, por no contar con las medidas de seguridad adecuadas a la hora de exponerlos para su consumo.
El científico en alimentos Dr. Bryan Quoc Le, en un artículo publicado en el Huffpost, sostiene que es importante evitar consumir alimentos que requieran de una cadena de frío, como por ejemplo los lácteos o los zumos frescos, ya que usualmente no continúan siendo refrigerados, y por ende, se les corta la cadena de frío.
«Hay varios microorganismos diferentes que pueden resultar patógenos o producir toxinas» en los alimentos expuestos en lugares que no corresponden, sostiene el profesional, que aclara que esta situación puede ser muy perjudicial para la salud: «Por ejemplo, ciertas especies de E. coli, salmonella o listeria, sólo se necesitan un par de células para causar realmente problemas».
Por esta razón que es fundamental que tales alimentos puedan sustituirse por aquellos que no pierden la cadena de frío: por ejemplo, en el caso de la leche, o bien puedes tomar alguna infusión; o bien puedes emplear leche en polvo que se diluya en una taza de agua caliente.
Y aquellos que no mantengan la cadena de frío, y que no se puedan entonces sustituir, evitar por días la ingesta de los mismos, como por ejemplo yogurt, fiambres o quesos. Aunque son productos que los nutricionistas recomiendan en casa, no deben tomarse a la ligera en determinados establecimientos.
Cabe destacar que también es aconsejable que la fruta la cortes en el momento, y no consumas aquella que esté precortada, al igual que los zumos frescos, ya que al no estar pasteurizados pueden representar un riesgo a la salud cuando no se mantienen refrigerados de la manera adecuada.
¿Qué es lo que desayunamos de forma correcta?
En un desayuno ideal no pueden faltar la variedad de nutrientes y la calidad en los mismos. Sin embargo, teniendo en cuenta los consejos de los especialistas, es importante cuidarse de bacterias y pérdidas de cadena de frío, por lo que lo más seguro es incorporar en el desayuno aquellos alimentos que no requieren de este cuidado en particular.
Por ejemplo, alimentos que estén envasados, como por ejemplo muffins, galletitas, o aquellos que cuenten con los cuidados necesarios, como por ejemplo, infusiones, frutas que no han sido cortadas, huevos o tortillas que son cocinados a pedido, y cereales o frutos secos, que no corren ningún riesgo de intoxicación.
Cabe destacar que también es fundamental cuidar la propia higiene, por lo que es primordial que antes de servirse, se lave las manos con rigurosidad, y que sólo se sirva con la ayuda de algún tenedor o pinche, para evitar estar en contacto directo con el alimento y contaminarlo con algún tipo de bacteria.
Finalmente, es importante tener en cuenta que, ante cualquier síntoma anormal, dolor de barriga, de cabeza, vómitos o diarrea, es primordial consultar con un profesional de la salud que indique cuál es la mejor manera de cuidar la salud digestiva y si es necesario que pueda recetar alguna medicación. Así tenemos presente que los que muchas veces desayunamos no es siempre lo mejor.