La realidad sobre la efectividad de la manzana para adelgazar: estás son las calorías que tiene

Quizás haya otras frutas que estén de moda pero, aunque no sea la última tendencia, nadie duda de la efectividad de la manzana para adelgazar. Este alimento es económico, sabroso e ideal para incorporar a la dieta de cualquier persona que pretenda bajar de peso sin por ello pasar hambre.

Por sus bajas calorías, suele ser recomendada como un snack saludable. ¿Cuál es el aporte calórico real de las manzanas y qué hace que sea perfecta en estas situaciones?

Sus beneficios y propiedades son tantos que probablemente te preguntes por qué no estás comiendo una manzana al día, como aconsejan los profesionales.

¿A qué se debe la efectividad de la manzana para adelgazar?

Esta fruta dulce y agria está repleta de nutrientes. Y si tu duda es si te ayudará a perder peso, déjanos decirte que sí contribuirá. De hecho, es uno de los alimentos que no pueden faltar nunca en tu dieta si estás intentando adelgazar y odias pasar hambre.

Por supuesto, por si solas no promueven la pérdida de peso. Pero acompañadas con entrenamiento e incluidas en una alimentación sana, las manzanas aumentan las posibilidades de que te veas y te sientas como quieres.

Bajas en calorías

Las manzanas son bajas en calorías. Dependiendo del tamaño, poseen de 80 a 130 calorías por pieza. Si deseas comer algo saciante, sus azúcares naturales resultan perfectos para mantenerte a raya y evitar caer en la tentación de los ultraprocesados. Esos antojos son tus peores enemigos si estás haciendo dieta, y podrían causar el indeseable “efecto rebote”.

Por otro lado, la manzana es indispensable para contrarrestar el food craving, ese impulso irresistible por comer un alimento específico que define la revista SciELO.

Rico en fibra

La principal forma de perder peso, por no decir la única, es reducir la ingesta de calorías. Los alimentos con fibra hacen que comas menos porque te sientes satisfecho con porciones más pequeñas. Las manzanas son uno de los alimentos que favorecen la saciedad, ya que cada pieza contiene hasta 5 gramos de fibra.

Esto representa cerca de un 15% de la dosis diaria que sugieren los expertos, y acelera la pérdida de peso e impidiendo que abandones tu dieta pronto.

Aquí hay que hacer una aclaración. Parte de la fibra de la manzana se encuentra en su piel, por lo que no debes quitársela cuando vayas a comerla. Especialistas de la Clínica Mayo sitúan a la manzana como una de las frutas con más fibra, solamente por detrás de las frambuesas y de las peras.

Bajo índice glucémico

Éste es un sistema de clasificación que mide qué tan rápido el azúcar de ciertos alimentos eleva los niveles de azúcar en la sangre. El índice glucémico que tiene la manzana es bajo en comparación con otras frutas, de entre 30 y 40, según especialistas, por lo que es una buena alternativa para los diabéticos. Y una dieta compuesta por alimentos de bajo índice glucémico puede incluir otros complementarios como el yogur y los cereales.

Rica en antioxidantes: efectividad de la manzana

La inflamación de los órganos se relaciona con diversas enfermedades por ser un efecto fisiológico de algunas de ellas que, a su vez, agrava las patologías. Estudiosos en la materia han asociado a la manzana y sus antioxidantes con un menor riesgo de sufrir afecciones que sean consecuencia de la inflamación. Esto influye no sólo en tu salud a largo plazo, sino también tu calidad de vida actual.

La Federación Española de la Nutrición señala que «las manzanas aportan cantidades importantes de flavonoides como flavonoles, catequinas y procianidinas. Entre los primeros, el más abundante en esta fruta es la quercetina, aunque presenta cantidades menores de kaempferol e isorhamnetina. Por último, aportan cantidades importantes de procianidinas, compuestos con una potente actividad antioxidante». En resumen, pocas frutas son más efectivas para tratar la oxidación celular.

Desayuno y snack saludable

Las manzanas son un refrigerio rápido y conveniente. Como debes masticar varias veces antes de tragar, el estómago llega a enviar al cuerpo avisos de que se siente lleno y no hace falta seguir comiendo.

Por lo práctica que resulta, es un snack saludable que puedes incluir en tus desayunos y meriendas improvisados o fuera de casa.

¿Cuántas manzanas debemos comer al día para adelgazar?

No hay una respuesta concreta a dicha pregunta, porque ésta dependerá de tu peso, de su sexo, de tu rutina, de tu plan de entrenamiento, etc. Lo que sí podemos afirmar es que la manzana puede y debería ser una de las protagonistas de tu dieta de adelgazamiento.

Sus beneficios y propiedades están a la vista, y no existen contraindicaciones más que la alegría de algunos sujetos a la proteína de las frutas. Sin embargo, no es algo común ni tampoco demasiado peligroso.

Y da igual que te gusten las manzanas rojas o las verdes. Sus diferencias son mayormente de sabor. Sus nutrientes no son tan distintos como para decantarte por una y descartar la otra.

Ayuda a resolver problemas intestinales y el dolor de estómago

Sanitas da a conocer algunos de los muchos beneficios de esta fruta. Es común que cuando una persona o un niño tiene dolor de estómago o molestias fuertes, tome manzana para comer sin que este alimento dañe el estómago.

La manzana tiene distintas fibras, una de ellas recibe el nombre de pectina, y ayuda a aliviar el dolor de estómago, los síntomas y molestias de la gastritis y, además, si se consumen de forma frecuente, alivian las úlceras gástricas.

También, las catequinas y los carotenoides de la manzana ayudan a combatir la Helicobacter Pylori que es la causante de gastritis, úlceras y más.

Previene contra la diabetes (o ayuda a controlarla)

Además, la manzana tiene polifenoles, que son antioxidantes y protegen a unas células del páncreas, las que se encargan de la producción de la insulina. Esta hormona (la insulina) es la que mantiene el nivel correcto de glucosa en sangre y por tanto, es necesaria para evitar la diabetes tipo 2.

Por otro lado, como tiene mucha fibra, la manzana ayuda a que el azúcar de los alimentos no se absorba tan rápido, así que controla la glucemia.