En general, con una alimentación adecuada deberías poder reducir el azúcar en sangre. Pero hay alimentos y dietas mejores y las debemos adoptar. En este caso, te damos a conocer el cereal que debes comer tanto para este fin como para tener una buena digestión en general. Realmente cuenta con mayor cantidad de nutrientes, y verás que cada vez es más cotidiano, por lo que lo compras en todos los lugares y además lo mezclas con leche y con otro tipo de alimentos si conviene.
En concreto, estamos hablando de la avena, que ofrece cantidad de propiedades óptimas para nuestro cuerpo. Según el estudio recogido en Scielo, Efectos del consumo del beta-glucano de la avena sobre el colesterol sanguíneo: una revisión, la avena es un cereal rico en proteínas, lípidos, vitaminas, minerales y fibra soluble, entre las que se incluye el beta-glucano. Debido a las características físico-químicas del beta-glucano, se ha propuesto que la avena pudiera contribuir a disminuir las cifras de colesterol sanguíneo, así como a controlar la glucosa plasmática postprandial y la respuesta insulínica. Numerosos estudios señalan que el consumo de un mínimo de 3 g/día de beta-glucano de forma regular, como parte de una dieta con un bajo contenido en grasa saturada y colesterol, puede contribuir a disminuir el riesgo de enfermedad coronaria, tal y como han aprobado diversas agencias reguladoras, como la Food and Drug Administration de Estados Unidos o la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria.
El cereal que tienes que comer si quieres reducir el azúcar en sangre
Cantidad de nutrientes
La FEN desglosa algunos de sus nutrientes y propiedades. Como que es un cereal con un valor energético de 361 kcal por 100 g. Es fuente de proteínas de bajo coste y posee un alto contenido en fibra.
Si lo comparamos con otros cereales presenta un contenido en hidratos inferior al resto (básicamente en forma de almidón) y un aporte de lípidos superior al resto, aportando ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (presentes en el endospermo, parte interna de la planta), consideradas como grasa saludable.
En cuanto a los micronutrientes, la avena posee un alto contenido en hierro, magnesio, zinc, fósforo, tiamina (vitamina B1), vitamina B6 y folatos, además de ser fuente de potasio y vitamina E.
Este cereal es una buena fuente de componentes no nutritivos/bioactivos como ácidos fenólicos, flavonoides y fitoesteroles. Asimismo, contiene dos tipos de fitoquímicos que son únicos de este alimento: las avenantramidas (AVAs) y las saponinas esteroidales
Buena para el colesterol
Desde el año 1997 la Food and Drugs Administration (FDA) en Estados Unidos, declaró que una ingesta diaria de 3 g de beta glucanos de la avena puede disminuir el colesterol sérico total así como el colesterol LDL.
Además, podría tener un efecto anticancerígeno al reducir los compuestos que son agentes causantes de cáncer de colon, reducir los niveles séricos de colesterol y la presión arterial.
Para reducir azúcar en sangre
La avena sufre cambios en sus características físicas durante su procesado, lo que ocasiona cambios en su índice glucémico. El índice glucémico (IG) es una medida de la rapidez con la que un alimento puede elevar el nivel de glucosa en sangre, y reviste importancia en la prevención de la diabetes tipo 2.
La nutricionista Noemí Hernández Rodríguez cita en su web que este cereal ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre: mejora la digestión del almidón evitando que los niveles de azúcar suban o bajen bruscamente, sobre todo después de las comidas.
Hay más novedades y beneficios porque también mejora la digestión, facilitando el tránsito intestinal y evitando el estreñimiento. Con ello, es un alimento saciante, debido a que es rica en hidratos de carbono de absorción lenta que producen sensación de saciedad durante más tiempo. Nos ayuda a controlar la cantidad de alimentos que tomamos y a evitar picoteos.
Cómo tomar este cereal
La nutricionista da a conocer de qué forma podemos tomar la avena de la mejor manera. El desayuno es una de las mejores formas de tomarla. En forma de porridge, que sería comparable al arroz con leche español, pero sustituyendo el arroz por avena.
Otra manera de introducirla es elaborando un batido de avena. Podemos añadir en una licuadora 2 piezas de fruta que nos gusten, junto con varias cucharadas de copos de avena. Lo podemos endulzar con edulcorantes tipo stevia. Lo trituramos bien y esta bebida la podemos consumir en cualquier momento del día (desayuno, almuerzo, merienda).
También podemos sustituir los bizcochos y galletas comerciales, por nuestra propia repostería casera elaborada con avena.
El pan de avena es otra opción para introducir este cereal en nuestra alimentación. También los panes multicereales llevan avena y aumenta su contenido en fibra.
Añadir unos copos de avena a un yogur enriquece este producto y es una opción ideal de un tentempié o como postre de comida o cena.