La advertencia de un nutricionista: las personas que deberían dejar de tomar este alimento inmediatamente

La advertencia de un nutricionista: las personas que deberían dejar de tomar este alimento inmediatamente

Hay alimentos que no son tan saludables y por ello es mejor reducir o prescindir su consumo. El jamón York, un tipo de embutido muy popular en muchas dietas, se ha consumido ampliamente como una opción de proteína ligera. Sin embargo, su ingesta frecuente puede tener efectos perjudiciales para la salud. Este tipo de jamón se elabora principalmente a partir de carne magra de cerdo, que se cura y cocina a alta temperatura. A diferencia del jamón serrano o el ibérico, que se curan durante un largo proceso, el jamón York como alimento se somete a una cocción a baja temperatura y se le añaden aditivos como conservantes y colorantes para darle su apariencia rosada característica.

Al ser un producto procesado, este tipo de jamón contiene una cantidad significativa de aditivos, conservantes y sal. Estos componentes, como el nitrato y el nitrito, se utilizan para prolongar su vida útil y darle color, pero su consumo excesivo se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer y otros problemas de salud. La Organización Mundial de la Salud afirma que «ha recibido varias consultas, muestras de inquietud y solicitudes de aclaraciones tras la publicación de un informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) acerca de la carne procesada y el cáncer colorrectal. En el último estudio del CIIC no se pide a la población que deje de comer carnes procesadas, sino que se indica que la reducción del consumo de estos productos puede disminuir el riesgo de cáncer colorrectal». El consumo de jamón York también contribuye a la hipertensión, un factor de riesgo clave para enfermedades del corazón y accidente cerebrovascular. Vamos a indagar en las razones por las cuales este alimento no es la mejor opción para tu salud, así como algunas recomendaciones para reemplazarlo por alternativas más saludables.

Por qué debemos de comer menos este alimento

Alto contenido en sodio

Uno de los principales problemas del jamón York es su alto contenido en sodio. El proceso de curado y conservación de este embutido requiere la adición de grandes cantidades de sal, lo que lo convierte en un alimento extremadamente salado.

El consumo excesivo de sodio está directamente relacionado con problemas de hipertensión (presión arterial alta), que es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares.

El Comité de Médicos por una Medicina Responsable explica que «el factor de riesgo más importante es la grasa saturada presente en la carne roja y procesada, que aumenta el colesterol LDL en la sangre. El colesterol LDL elevado provoca la acumulación de placa en las arterias de todo el cuerpo, lo que se clasifica como enfermedad cardíaca cuando esto ocurre en las arterias que suministran sangre al corazón». Por lo que las personas con hipertensión no deberían tomarlo.

Probabilidad de desarrollar cáncer

El consumo regular de carnes procesadas como el jamón York está vinculado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer, especialmente cáncer colorrectal. Los nitratos y nitritos, que se añaden a los embutidos para preservarlos y darles su color característico, pueden convertirse en nitrosaminas en el cuerpo.

Estas sustancias son cancerígenas y se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, especialmente el cáncer en el tracto digestivo.

El Comité afirma que «existen varios compuestos que causan cáncer (carcinógenos) en las carnes procesadas, entre los que se incluyen los compuestos N-nitrosos (NOC) en las carnes curadas, las aminas aromáticas heterocíclicas (HAA) que se forman cuando la carne está bien cocida y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) que se forman cuando la carne se ahuma o se cocina a fuego abierto. Estos compuestos dañan el ADN de las células que recubren el colon, lo que puede provocar el desarrollo de células cancerosas y, con el tiempo, el crecimiento de tumores grandes».

Alimento con bajo valor nutricional

Aunque el jamón York es un alimento bajo en grasas, no es una fuente significativa de nutrientes esenciales como las vitaminas, minerales o fibra. Los embutidos procesados, como el jamón York, tienen un valor nutricional relativamente bajo en comparación con las carnes frescas o los alimentos de origen vegetal.

La nutricionista integrativa Sandra Moñino explica que «el jamón york lleva sólo un 55% de paleta de cerdo y luego conservantes y azúcares». La especialista recomienda elegir un jamón extra que tenga mínimo un 93% de carne, es decir, aquel que no contenga tantos conservantes.

Alternativas más saludables

Carnes frescas y magras

Opta por un tipo de alimento de carnes de ave (pechuga de pollo o pavo) o carnes magras de cerdo o res que no estén procesadas. Estas carnes son ricas en proteínas y nutrientes esenciales.

Fuentes vegetales de proteína

Las legumbres, como garbanzos, lentejas o frijoles, son excelentes fuentes de proteína y fibra. También puedes optar por tofu, tempeh o seitán.

Pescado

Los pescados grasos como el salmón, la trucha o las sardinas son una excelente opción rica en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para el corazón y la salud cerebral.

 

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