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La alimentación es la fuente natural y saludable del organismo para obtener vitaminas, minerales y nutrientes indispensables. Al momento de elaborar tus recetas, es clave que en el plato haya ingredientes de los cuatro grupos principales: carbohidratos, antioxidantes, proteínas y grasas saludables. Si tienes complicaciones renales, necesitas saber qué les pasa a los riñones a la hora de comer cebolla cada día. De este modo, puedes llevar adelante una dieta equilibrada con los mejores beneficios. Además de las propiedades que presentan las cebollas, saber cómo elaborarla y de qué manera complementar tu nutrición te ofrece protección y prevención de malestares.
La Federación Nacional del Riñón destaca que una dieta saludable es fundamental para el cuidado de tus riñones. Sus miembros advierten que una alimentación saludable es buena para todos, pero algunos aspectos son especialmente importantes para las personas con enfermedad renal crónica en etapa temprana. En este sentido, mencionan que una de las funciones de los riñones es eliminar los desechos de la descomposición de los alimentos. «Cuando se padece enfermedad renal crónica, los riñones no pueden realizar esta tarea correctamente. Una dieta saludable produce menos desechos y somete a los riñones a menos estrés», explican. A su vez, una alimentación saludable es esencial porque puede ayudarte a controlar la diabetes, la obesidad y la hipertensión arterial. Por lo tanto, controlar estas afecciones también puede ayudar a proteger tus riñones.
¿Por qué consumir cebolla favorece tus riñones?
El Centro de Diálisis de India destaca que las cebollas son un superalimento. Los profesionales indican que consumir cebolla cruda tiene numerosos beneficios para la salud.
«Están repletas de vitaminas A, B6, C y E, así como de hierro. Las cebollas son ricas en fibra dietética, que puede ayudar a reducir los niveles altos de creatinina que dañan a los riñones», afirman.
También tienen sustancias químicas vegetales como flavonoides, fenoles y quercetina, que se asocian con acciones antiinflamatorias y antioxidantes, reducción del colesterol y protección contra el cáncer.
¿Cuáles son sus propiedades?
Presentan componentes que también tienen otros beneficios para tu salud. Es un alimento con bajo contenido de potasio y son ricas en flavonoides, un poderoso antioxidante que puede ayudar a reducir las enfermedades cardíacas y proteger contra el cáncer.
Además, las cebollas son una buena fuente de cromo, un mineral que mejora la capacidad del cuerpo para metabolizar carbohidratos, grasas y proteínas.
¿Cómo tener un consumo eficiente de este alimento?
Los especialistas indican que las cebollas son una forma de aportar sabor sin sodio a los platos de la dieta renal. Por lo tanto, sugieren saltear cebollas con ajo, aceite de oliva y hierbas para añadir sabor a los platos sin comprometer la salud de tus riñones.
También advierten que el consumo excesivo puede provocar problemas digestivos y mal aliento. En ese sentido, afirman que la moderación es clave para aprovechar los beneficios de las cebollas crudas.
¿Qué comidas preparar con cebolla?
Una preparación recomendada por especialistas en salud renal es saltear la cebolla picada en aceite de oliva para añadirla a verduras, sopas y platos no vegetarianos. Además, puedes servir este alimento de forma cruda en rodajas para sándwiches, hamburguesas y ensaladas.
Otra elaboración es caramelizar cebollas para cubrir carnes cocidas o hacer sopa de cebolla. A su vez, preparar algunos snacks como aros de cebolla, mezclar trozos de cebolla con pimientos, champiñones y calabacines para asar en el horno o cocinar en la parrilla.
La cocción y su valor nutricional
Una de las claves a tener en cuenta es que, si bien cocinar las cebollas no destruye todo su valor nutricional, puede reducir algunos de los beneficios que aportan.
La razón se encuentra en que las cebollas crudas tienen una alta concentración de piruvato. Se trata de un tipo de ácido que promueve la actividad antiplaquetaria, lo que ayuda a prevenir los coágulos sanguíneos.
Estos alimentos se someten a mayor temperatura presentan una disminución de la concentración de piruvato. Por lo tanto, se altera su composición y reduce la potencia de los agentes antiplaquetarios de la cebolla.
La importancia de la dieta en la salud renal
El Centro de Asociados de Nefrología de Durham menciona que el cuidado de los riñones debe complementarse con un régimen de alimentación equilibrado. Las frutas y verduras son una parte fundamental porque aportan vitaminas, minerales y fibra.
«También los alimentos ricos en almidón, como el pan, las patatas, la pasta, el arroz y otros cereales, forman parte de una dieta saludable. Dichos alimentos son una fuente clave de energía para el organismo», dicen.
A su vez, elegir productos integrales como pan integral, arroz integral, pasta integral, avena y patatas con piel para asegurarte de obtener más fibra y vitaminas. Otras opciones son las judías, las lentejas y los garbanzos que aportan proteínas, tienen alto contenido de fibra y un bajo porcentaje de grasas menos saludables.