Contenido
El atún es uno de los alimentos más versátiles que existen, y es probable que tengas en casa al menos un par de latas en conserva esperando por ser usadas. Lamentablemente, podría ser perjudicial para ti si estás entre las personas que deben eliminar el atún de su dieta, según un estudio publicado recientemente.
¿Cuál es la causa del efecto perjudicial del atún en conserva? ¿En qué casos no deberías comerlo?
Las personas que deben eliminar el atún de su dieta
Un informe publicado por la revista Nefrología, Diálisis y Trasplante concluye que si bien el atún en lata es un alimento bastante común en los hogares españoles y sus propiedades beneficiosas para la mayoría están fuera de dudas, hay un pequeño grupo de comensales que debería evitar su ingesta regular.
La explicación está en las grandes cantidades de mercurio y otros metales pesados que contienen algunos pescados por culpa de los seres humanos. Los desperdicios que acaban en los mares y océanos que nos rodean son absorbidos por los animales que pescamos para alimentarnos.
Por supuesto, el alto contenido de mercurio no es un problema sólo del atún sino compartido con otros pescados -en conserva o no- muy comunes en nuestra dieta. Entre ellos la trucha, las anchoas, las sardinas e incluso algunos mariscos. Si tienes la condición médica que vamos a describir a continuación, mejor olvídalos.
En concreto, quienes es mejor que no coman este alimento son los pacientes diagnosticados con niveles altos de ácido úrico o que sufren de un tipo de artritis llamado «gota». Otro grupo específico de comensales que debería reducir u omitir el atún y otros pescados en conserva es el de los que padecen fallos del sistema nervioso.
Siempre que te interese incluir alguno de estos productos de mar enlatados en tu alimentación deberías consultar a un doctor para que dé el visto bueno.
¿Por qué no deberías abusar del atún en conserva, aunque no estés enfermo?
El aceite de palma en el que se envasan algunas variedades o presentaciones del atún aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Asimismo, puede ser un desencadenante de patologías vinculadas con los altos niveles de colesterol.
La Fundación Española del Corazón advierte que podríamos experimentar problemáticas de salud. Esto se debe a que en el procesamiento pierde sus antioxidantes y preserva solamente sus grasas.
Si tienes hiperuricemia o antecedentes cardiovasculares, no sólo debes tener más cuidado con el atún en lata sino también con las carnes rojas ultraprocesadas. Además, las mujeres embarazadas o lactantes y los pequeños pueden comer atún en conserva pero no deberían hacerlo más de un par de veces a la semana.
¿Cuánto atún puede comer una persona sana por semana?
Si no tienes absolutamente ninguna condición médica de la que estar pendiente, tampoco debes comer atún ni otros pescados o mariscos enlatados a diario. Puede que sean prácticos y sabrosos, y que aporten nutrientes esenciales como los ácidos grasos Omega 3, pero comer atún regularmente no es lo ideal porque, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, el nivel promedio de mercurio en las conservas de atún es de 0,26 mg/kg.
¿Qué significa esto? Que cuanto más atún comas más cerca estarás de superar todos los niveles recomendables de este elemento, que son de 1 mg/kg. Por lo tanto, conviene que combines este alimento con toda clase de vegetales y proteínas como el huevo para aprovechar al máximo sus nutrientes.
En un estudio, la Agencia estima que la exposición de los consumidores al mercurio de las conservas de atún en aceite pone de manifiesto una aportación significativa de las conservas de atún a la ingesta de MeHg de los consumidores, aunque el margen existente hasta alcanzar la TWI es amplio. En consecuencia, “es de especial interés reducir la exposición a MeHg de las poblaciones más sensibles, limitando el consumo de otras especies de pescado con niveles más elevados de mercurio, de ahí la importancia de seguir las recomendaciones sobre consumo de pescado”.
Las consecuencias del mercurio en el cuerpo
La OMS, la Organización Mundial de la Salud, destaca que «el mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública» ya que «puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones riñones y ojos» de los niños y adultos.
Por otro lado, como «la principal vía de exposición humana es el consumo de pescado y marisco contaminados con metilmercurio», compuesto orgánico presente en esos alimentos, todo lo que debemos hacer para protegernos de los efectos perjudiciales de estos productos es reducir su protagonismo en nuestra dieta.
Un buen consejo, si te gusta el atún y lo que te preocupa es el aceite, es comprar estos pescados frescos y prepararlos sin que sean enlatados. Te sugerimos prepararlo al horno y con poca sal.
Uno de los pescados más consumidos en España
Según la FEN, el atún es uno de los pescados azules más consumidos en nuestro país. Su carne posee un 12% de grasa, lo que lo convierte en un pescado graso, y además, se trata de una grasa rica en ácidos grasos omega-3.
Por otro lado, el atún es el pescado que posee más contenido en proteínas de alto valor biológico (23 g por 100 g), superior incluso a las carnes.
Propiedades nutritivas del atún
Realmente es un alimento con cantidad de propiedades y bondades, por lo que lo podemos incorporar en la dieta general, si no tienes los problemas antes vistos, pero comiendo con moderación.
La propia FEN ensalza sus virtudes, pues si se compara con la mayoría de pescados, sobresalen de su composición nutritiva diversos vitaminas y minerales. Entre las vitaminas del grupo B, el atún es fuente de B6, niacina, D y B12.
El contenido en esta última supera al de las carnes, huevos y quesos, alimentos que son fuente natural de esta vitamina. El atún también es fuente de vitamina D. Una ración de atún aporta el 250% de las ingestas recomendadas de esta vitamina.
En cuanto a los minerales, el atún es fuente de fósforo y posee un alto contenido de selenio.