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La cereza es una fruta, dulce y nutritiva, considerada por algunos nutricionistas como un superalimento, merece que la incluyas en tu dieta. Se trata de un alimento rico en fibra, potasio, vitamina C y polifenoles, que reporta diversos beneficios al cuerpo humano. ¿Cuáles son sus propiedades, cómo utilizar las cerezas en tu cocina y en qué casos tener cuidado con ellas?
La cereza es el fruto del cerezo, árbol de la familia de las rosáceas que alcanza hasta 20 m de altura. El fruto es una drupa de unos 2 cm de diámetro, cuyo color oscila desde el rojo claro hasta el morado oscuro.
Principales usos de las cerezas
Si hablamos de usos, debemos aclarar antes que básicamente existen dos tipos de cerezas, las ácidas y las dulces. Las cerezas ácidas se utilizan a menudo para cocinar y hornear, mientras que los dulces se compran frescas para picar entre comidas o como postre luego de la cena.
En ambos casos, aportan nutrientes esenciales para el organismo. Las propiedades de una clase y otra de cereza no varían demasiado, por lo que es indistinto cuál uses.
Información nutricional de las cerezas, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Una taza de cerezas, aproximadamente 150 gramos de estas frutas, contiene la siguiente información nutricional:
- Calorías: 95
- Proteínas: 1,6 g
- Grasa: 0,3 g
- Carbohidratos: 24 g
- Fibra: 3,2 g
- Azúcares: 19,2 g
- Calcio: 20 mg
- Hierro: 0,5 mg
- Magnesio: 17 mg
- Potasio: 333 mg
- Vitamina C: 10,5 mg
Variedad de cerezas
El Ministerio de Agricultura señala que existen diversos tipos de cereza a tener en cuenta. Sus nombras se deben al lugar, al tiempo de maduración, tipo de polinización y forma de floración.
Pero las principales variedades de las que derivan las demás son:
- Cerezas dulces (Prunus avium).
- Cerezas ácidas o guindas (Prunus cerasus).
- Es un híbrido de las dulces y ácidas, que combina las mejores propiedades de ambas
Entre sus aportes destacan entonces los ya citados de fibra, potasio, vitamina C. Asimismo, la cereza no es especialmente calórica, por lo que puedes comerla todo el año. Sí, sobre todo si estás haciendo dieta y sientes que te hace falta comer algo dulce.
Son una buena opción para evitar los dulces ultraprocesados. Procura tener un puñado de cerezas frescas en casa como alternativa a los productos con azúcares añadidos, que inevitablemente te hacen subir de peso.
Además es una fruta hidratos de carbono, principalmente azúcares simples como fructosa, glucosa y sacarosa, si bien su valor calórico es moderado respecto al de otras frutas.
Ya hemos visto que tiene cantidades considerables de fibra, que mejora el tránsito intestinal. Y entre sus vitaminas, el Ministerio de Agricultura remarca (aunque en pequeñas cantidades), la vitamina C, tiamina, folatos y provitamina A.
A su vez, entre sus minerales, están las cantidades importantes de potasio y en menor proporción, magnesio, hierro, fósforo y calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral.
Hay otros beneficios de estas frutas: antocianinas (localizadas en la porción carnosa de la fruta), sustancias con capacidad antioxidante y una actividad inhibitoria de la ciclooxigenasa II, por lo que se consideran compuestos protectores de los vasos sanguíneos.
¿Cuáles son los beneficios de las cerezas para la salud?
Dado que los seres humanos consumimos cerezas desde hace décadas, se han realizado variadas investigaciones en torno a sus mayores virtudes.
Reducen el peligro de sufrir enfermedades
Esta revisión de los beneficios para la salud de las cerezas de la revista Nutrients argumenta que hay evidencia «razonablemente sólida» para aconsejar que las cerezas ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación.
Siendo éstos dos factores de riesgo que aumentan el peligro de sufrir enfermedades, es clave ingerir al menos cinco a diez cerezas al día para estar sanos. Además, esta fruta es capaz de disminuir el dolor muscular tras los entrenamientos intensos.
Previenen los ataques de gota
La gota es una forma común y compleja de artritis que puede afectar a cualquier individuo. Se caracteriza por ataques repentinos de dolor, hinchazón, sensibilidad y enrojecimiento en una o más articulaciones. Casi siempre se presenta en el dedo gordo del pie. Pues bien, la cereza previene estos ataques. ¿Cómo? Gracias a que disminuyen los niveles de ácido úrico en la sangre, un desecho del metabolismo que se relaciona con la gota y con los cálculos renales.
Y, al aliviar la inflamación de esas zonas del pie, también es menor la probabilidad de que los ataques de gota se repitan en el futuro.
Ayudan a relajarse
Varias de las especies de cerezas, tanto ácidas como dulces, contienen melatonina. Ésta es una hormona que el cuerpo libera cuando se prepara para dormir. Estudios científicos demostraron que quienes ingieren un concentrado de zumo de cereza al menos una vez a la semana tienen mayores niveles de melatonina.
Esta publicación acerca del efecto del jugo de cereza ácida sobre los niveles de melatonina y la mejora de la calidad del sueño confirma los impactos positivos.
¿Las cerezas permiten adelgazar?
Si bien no hay alimentos mágicos, las cerezas son saciantes por la fibra que contienen. Eso hace que te sientas satisfecho sin tener que comer excesivamente. Y como pueden reemplazar a los dulces ultraprocesados, son una opción que deberías tener en cuenta.
Este sustituto bajo en calorías y en azúcares puede consumirse en pequeñas cantidades diarias. Regulando, eso sí, el índice glucémico. Si las aprovechas de este modo, contribuirán con tu adelgazamiento.
Posibles efectos secundarios de las cerezas
Los expertos advierten que, en general, esta fruta no tiene efectos secundarios ni riesgos para la salud. Sin embargo, si su consumo coincide con ciertas irregularidades del tránsito intestinal o reacciones alérgicas, lo conveniente es interrumpir la ingesta de cerezas y consultar a un profesional de la salud.
Excepcionalmente, las personas que tienen síndrome del intestino irritable pueden ser algo sensibles a las cerezas y a su contenido de fructosa y sorbitol.
Por último, si tienes mascotas esto te interesará, recuerda que los huesos de las cerezas poseen cianuro. Si tu perro come las cerezas enteras esas mínimas cantidades de veneno de la fruta podría causarle un envenenamiento. No hay problema con que coman su carne, pero asegúrate de que no coman los huesos.