Clorofila: propiedades, beneficios y contraindicaciones

Clorofila: propiedades, beneficios y contraindicaciones

La clorofila es el pigmento natural que le otorga a las plantas su color verde. A su vez esta sustancia es indispensable para el proceso de fotosíntesis, en el que obtienen nutrientes a partir de la absorción del agua, la luz solar y el dióxido de carbono.

En cuanto a los seres humanos, este compuesto se ingiere cuando se comen plantas y hierbas de hojas verdes. Se comercializan suplementos de clorofila, que incorporan un compuesto derivado de la clorofila llamado clorofilina. ¿Cuáles son las propiedades, beneficios y contraindicaciones de la clorofila? ¿En qué dosis deberíamos consumirla? ¿Algún grupo social debería evitarla?

Qué es la clorofila

Las investigaciones concluyen que la clorofila y los suplementos de clorofilina pueden mejorar la salud y el bienestar de múltiples maneras. Por ejemplo, algunos informes sostienen tiene propiedades antioxidantes y puede proporcionar ciertos beneficios para el cuerpo, como la reducción de la inflamación.

No obstante, los estudios sobre los potenciales beneficios de los suplementos de clorofila son limitados. Por eso es que no se debe confiar en ellos en exceso.

Según Quirón Salud, los vegetales son una de las fuentes principales de clorofila y sobre todo la encontramos en las espinacas, lechuga, acelga, berro, col rizada, rúcula, perejil, cilantro, espárragos, pimientos, apio y algas.

Propiedades y beneficios de la clorofila

En general, y según especifica un documento del Cabildo de Lanzarote, la clorofila limpia los malos olores corporales, ayuda en la asimilación del calcio, rejuvenece el hígado, mantiene los niveles de azúcar controlados, entre muchos otros beneficios.

Efecto antioxidante

En el organismo, la clorofila funciona como antioxidante. Son aquellos elementos que suelen evitar o retrasar el deterioro celular. Son capaces de luchar contra el estrés oxidativo, que desencadena daños en las células y, por consiguiente, enfermedades.

Tener una dieta rica en antioxidantes puede reducir ciertos síntomas del envejecimiento, y también contribuye a disminuir el riesgo de sufrir patologías graves, como la enfermedad de Alzheimer, la diabetes y el cáncer.

Efecto antiinflamatorio

La clorofila contiene compuestos antiinflamatorios, como el fitol, que ayudan a reducir la inflamación en todo el cuerpo. Según algunas publicaciones tomar suplementos de clorofila podría reducir la hinchazón y el dolor de personas con afecciones inflamatorias como la artritis reumatoide. Expertos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia -INFITO- la destacan entre las «plantas medicinales para enfermedades reumáticas» efectivas en el tratamiento contra el dolor.

En la terapia contra la anemia

Las pruebas más recientes han evidenciado que los suplementos de clorofila son útiles en las terapias para la anemia por deficiencia de hierro. Hablamos de una patología en la que el metabolismo no produce suficientes glóbulos rojos, lo que provoca unos niveles bajos de hierro en el cuerpo. Como consecuencia de ello, puede que te sientas débil o cansado. Tampoco son raros otros síntomas como los dolores de cabeza y el ritmo cardíaco irregular.

En la cicatrización de heridas

Durante muchos años, la clorofilina de sodio y cobre, una mezcla elaborada con clorofila, se ha aprovechado para promover la cicatrización de heridas cuando se aplica sobre la piel. Otros posibles «beneficios cutáneos» que se le adjudican son la reducción del tamaño de los poros y el enrojecimiento facial.

A su vez, los profesionales de la salud creen que podría mejorar la textura de la piel e incluso prevenir la pérdida de ácido hialurónico que mantiene la piel hidratada.

¿Qué alimentos aportan clorofila? ¿Qué otros usos tiene?

Más allá de los suplementos, que a veces son imprescindibles, interesa saber cómo podemos ingerir clorofila a través de la dieta. Hay alimentos que no deberían faltarte, como el perejil, la albahaca, las espinacas, las hojas de col y las algas marinas.

Asimismo, se la utiliza como crema o ungüento tópico, lo que favorece recibir todos sus beneficios para la piel directamente en la zona afectada. Respecto a los suplementos, los más comunes se venden como tabletas o como líquido.

Luis García Vegan también especifica que una forma óptima para tomar clorofila es mediante los zumos de hierba de trigo fresca; una gran dosis de clorofila en un pequeño vaso.

Además de la hierba de trigo fresca, también podemos consumir la hierba de trigo en polvo, que es una forma cómoda de tener siempre hojas verdes disponibles en la despensa.

“La cocina vegetal saludable de vanguardia ya utiliza el color verde como bandera: Se amplía la variedad de diferentes tipos de hojas verdes en los menús, se realizan platos con algas, se ofrecen chupitos de hierba de trigo y muchas posibilidades cargadas de clorofila”.

Alteraciones de la clorofila

En un informe de Universidad de Zaragoza se establece que la clorofila puede sufrir distintos tipos de alteraciones. La más frecuente, y la más perjudicial para el color de los alimentos vegetales que la contienen, es la pérdida del átomo de magnesio, formando la llamada feofitina, de un color verde oliva con tonos marrones, en lugar del verde brilante de la clorofila.

Esta pérdida del magnesio se produce por sustitución por dos iones H+, y consecuentemente se ve favorecida por el medio ácido. La pérdida es irreversible en medio acuoso, por lo que el cambio de color de los vegetales verdes es un fenómeno habitual en procesos de cocinado, enlatado, etc.

¿Cuál es la dosis de clorofila recomendada? ¿Tiene contraindicaciones?

Es imposible establecer alguna dosis estándar para los suplementos de clorofila. Debes consultar a un médico previamente a añadir este producto a tu rutina. Aprobado por el doctor en cuestión, debes discontinuar inmediatamente el consumo si notas alguna reacción adversa o efecto secundario.

Para tu tranquilidad, no se han informado efectos secundarios ni reacciones adversas por la ingesta de suplementos de clorofila; pero quizás seas alérgico. Es mejor estar pendiente.

La contraindicación principal de estos productos son las interacciones farmacológicas. Habla con tu proveedor de medicamentos sobre estas interacciones, especialmente si estás tomando antibióticos, antifúngicos, antihistamínicos, medicamentos para reducir el colesterol o medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Lo mismo si estás tomando diuréticos. Si los mezclas con la clorofila, podrías padecer de dolor o calambres en el estómago, y hasta diarrea.

 

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