Las actividades de alto impacto pueden provocar molestias o agravar dolores articulares existentes, como los que afectan a las rodillas. Por eso, cada vez más personas mayores de 55 años buscan rutinas que sean eficaces y que disminuyan estos problemas.
Pilates y caminar son opciones populares, pero existe otro ejercicio de bajo impacto que está demostrando ser especialmente eficaz y seguro para quienes tienen estas dolencias.
Éste es el ejercicio de bajo impacto perfecto para para quienes sufren problemas de rodillas
La gimnasia acuática, también conocida como aquagym, es una actividad física que se realiza en el agua (generalmente en piscinas poco profundas) y que consiste en ejecutar rutinas de movimientos aeróbicos, con o sin música, y utilizando material específico como churros, tablas, etc.
Esta disciplina es una de las más recomendadas para personas mayores, especialmente aquellas que padecen dolores articulares o problemas en las rodillas, por una razón clave: el agua amortigua el peso corporal y reduce drásticamente el impacto en las articulaciones.
A diferencia de los ejercicios en tierra, en el agua el cuerpo flota y se mueve con mayor libertad, permitiendo trabajar la musculatura sin dolor. Además, el entorno acuático proporciona una resistencia constante que incrementa el esfuerzo físico de forma natural y segura, lo que ayuda a tonificar tu cuerpo sin riesgos.
Este ambiente también transmite una sensación de ligereza y bienestar general que resulta altamente motivador para quienes no disfrutan del ejercicio tradicional.
Beneficios de la gimnasia acuática en personas mayores de 55 años
La práctica regular del aquagym aporta una amplia variedad de beneficios, tanto físicos como mentales. Según informa Cuideo, esta actividad es accesible y adaptable. Por otro lado, es altamente beneficiosa para la salud integral de los mayores. Éstas son algunas de las principales ventajas de la gimnasia acuática:
- Mejora tu salud cardiovascular y respiratoria: el esfuerzo requerido en el agua estimula el sistema circulatorio, ayuda a controlar la presión arterial y mejora la capacidad pulmonar.
- Fortalecimiento muscular: al trabajar con la resistencia del agua, se tonifican músculos clave como abdomen, espalda, piernas y brazos.
- Mayor flexibilidad articular: al no haber impacto, las articulaciones se ejercitan suavemente, recuperando movilidad y reduciendo el dolor.
- Prevención de caídas: mejora el equilibrio y la coordinación, fundamentales para evitar accidentes comunes en la tercera edad.
- Impacto emocional positivo: el ejercicio libera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y ayudando a combatir el insomnio, la ansiedad y la depresión.
Además, el componente social no es menor. Participar en sesiones grupales favorece la interacción, disminuye la sensación de aislamiento y motiva a mantener la rutina. Sin dudas, se convierte en un momento de encuentro, diversión y conexión con otras personas en la misma etapa vital, lo cual resulta terapéutico.
El aquagym es una actividad completa, de bajo riesgo y alta efectividad para quienes desean mantenerse activos. Tan sólo necesitas un bañador, una toalla y muchas ganas de moverse al ritmo del agua. Las clases, normalmente guiadas por profesionales, pueden adaptarse al ritmo y capacidad de cada participante, convirtiéndolo en un ejercicio de bajo impacto verdaderamente inclusivo.