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Mantener una mente activa y saludable es una prioridad a medida que avanzamos en la vida. Hay varias estrategias contribuyen al bienestar cerebral. Algunas de ellas abarcan desde una alimentación equilibrada hasta la participación en actividades intelectualmente estimulantes como la lectura y los juegos mentales.
Investigadores de la prestigiosa Universidad de Harvard han centrado su atención en identificar cuál es el ejercicio más efectivo para cuidar nuestro cerebro, especialmente para los jubilados, demostrando su capacidad para mejorar la memoria y reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
Éste es el ejercicio que deben hacer los jubilados para evitar el deterioro cognitivo
La creencia de que la actividad física beneficia al cerebro no es nueva. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por expertos de Harvard ha profundizado en esta conexión, buscando determinar qué tipo de ejercicio ofrece las mayores ventajas neuroprotectoras, particularmente para las personas mayores.
Durante un periodo de 6 meses, los participantes de esta investigación se dedicaron a realizar ejercicio físico de intensidad moderada. Los resultados fueron esclarecedores, revelando que esta práctica tenía un impacto positivo notable en el funcionamiento de ciertas áreas cerebrales.
Las conclusiones del estudio de Harvard señalan un ejercicio sencillo y accesible como un poderoso aliado para la salud cerebral: caminar. Los investigadores descubrieron que la práctica regular de salir a caminar se asocia con un aumento en el funcionamiento de regiones cerebrales vinculadas a la memoria y la capacidad de pensamiento.
Esta actividad demuestra ser capaz de mejorar funciones cognitivas esenciales, resaltando que no siempre se requieren rutinas extenuantes para obtener beneficios significativos.
Estos son los beneficios de caminar con regularidad
Los beneficios de caminar regularmente trascienden la mejora de la memoria y la función cognitiva. Este hábito contribuye a mantener una presión ocular saludable, disminuyendo el riesgo de glaucoma.
Además, fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea, lo cual es vital para un adecuado suministro de oxígeno al cerebro. Caminar también favorece la respiración, incrementando aún más la oxigenación de la sangre y promoviendo un mayor bienestar general.
Adicionalmente, se ha observado que disminuye el estrés, acelera el metabolismo, reduce los niveles de colesterol y la presión arterial, e incluso puede ayudar en el control del peso, siempre en el marco de una dieta equilibrada.
En conjunto, estos beneficios contribuyen a una mejor calidad de vida y potencialmente a una mayor esperanza de vida.
Otras actividades para evitar el deterioro cognitivo
Los expertos sugieren complementar esta actividad con otros hábitos que promueven la agudeza mental. La lectura diaria estimula diversas áreas cognitivas, mejorando la concentración, la comprensión y la retención de información.
Mantener una vida social activa también es crucial, ya que la interacción con amigos y familiares ayuda a combatir la soledad y reduce el estrés. Una dieta saludable, rica en frutas, verduras y cereales integrales, proporciona los nutrientes necesarios para proteger las neuronas.
Asimismo, aprender nuevas habilidades y resolver acertijos desafían la mente y fomentan nuevas conexiones neuronales. Finalmente, la práctica de la atención plena y la relajación puede disminuir el estrés, lo que a su vez favorece una mejor retención de la memoria.
También hay que destacar la importancia de realizar chequeos médicos regulares para controlar condiciones como la hipertensión o la diabetes, que pueden impactar la salud cerebral.