El paso del tiempo suele dejar huellas evidentes en nuestro cuerpo, y una de las zonas que más lo siente son las articulaciones, especialmente las rodillas. Para quienes superan los 70 años, mantener la movilidad y la fuerza en estas áreas puede resultar un desafío que limita la autonomía y la calidad de vida.
Sin embargo, existe un tipo de ejercicio acuático que ofrece numerosos beneficios para quienes necesitan cuidar sus articulaciones sin someterlas a impactos dañinos. ¿Quieres saber cuál es?
Éste es el ejercicio acuático ideal para fortalecer las articulaciones en la tercera edad
El ejercicio conocido como «doble patada trasera» se ha posicionado como una de las opciones más recomendadas para personas mayores que desean mejorar la fuerza y la flexibilidad de sus rodillas.
Esta técnica consiste en saltar en el agua llevando ambos talones hacia los glúteos, generando un movimiento que fortalece intensamente los músculos que rodean la articulación sin impactar sobre ella.
La clave del éxito de esta práctica radica en las propiedades del agua: la flotabilidad reduce significativamente la carga sobre las articulaciones, mientras que la resistencia propia del medio acuático permite un trabajo muscular más completo y controlado.
Según informa Master Spas, hay estudios publicados en el Journal of Human Kinetics que señalan que el entrenamiento en el agua ayuda a disminuir el dolor articular y mejora el equilibrio y la movilidad general, aspectos fundamentales para evitar caídas y otros accidentes comunes en personas mayores.
Además, para maximizar los beneficios, se aconseja realizar estos ejercicios en aguas con temperatura entre 32 y 37 grados centígrados, ya que el calor ayuda a relajar los músculos, aumentar la circulación sanguínea y aliviar las molestias en las articulaciones.
Otras ejercicios acuáticos perfectos para el cuidado articular y el bienestar de las personas mayores
Existen diversos ejercicios en el agua que pueden ser incorporados en la rutina diaria para fortalecer las rodillas y mejorar la movilidad. Estos son algunos de ellos:
- Sentadillas en el agua: consisten en bajar lentamente como si se realizara una sentadilla a una sola pierna, fortaleciendo los músculos del cuádriceps y glúteos, con la ventaja de poder ajustar la profundidad para evitar dolor.
- Elevaciones de rodilla con tabla: utilizando una tabla para nado, se eleva y extiende la pierna contra la resistencia del agua, enfocándose en los extensores de la rodilla.
- Barridos con una pierna: se trata de realizar movimientos de flexión hacia adelante y atrás que mejoran la flexibilidad y el control muscular.
- Extensión lateral de pierna: levanta la pierna estirada hacia un lado, ayudándose del borde de la piscina para mantener el equilibrio.
- Marcha con pierna estirada: levanta la pierna recta hacia la superficie del agua, incrementando la velocidad para mejorar la resistencia cardiovascular.
Estos ejercicios, combinados con otros movimientos como los saltos laterales constituyen un entrenamiento completo que mejora la salud articular, la resistencia, la coordinación y el bienestar general.
Para quienes enfrentan dolor crónico en las rodillas, estas actividades acuáticas representan una alternativa segura y accesible que puede transformar la rutina diaria, ayudando a recuperar independencia y calidad de vida.
Por último, es esencial consultar con un especialista antes de comenzar cualquier plan de ejercicio para asegurar que las actividades elegidas sean las más adecuadas según tu estado de salud.