Todos salen a andar, pero la Clínica Quirón recomienda que los mayores de 65 años lo hagan de este manera

Caminar es una buena decisión, pero la forma en que se hace también influye

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Recreación de dos hombres caminando.

Según pasan los años, hay quienes asumen que el cuerpo pasa a un segundo plano. Se resignan al cansancio, a la lentitud, a la idea de que eso es lo que toca. Que lo natural es parar y dejar que el ritmo baje. Pero no es así. La inactividad no es parte inevitable del envejecimiento, es una elección, y tiene consecuencias.

Lo que deberían hacer las personas mayores de 65 años no es sentarse a esperar. Es moverse. Entrenar dentro de sus posibilidades, mantenerse activos y con ganas. Y una de las formas más eficaces (y accesibles) de hacerlo es caminar. Pero no de cualquier manera. Desde la Clínica Quirón hacen una recomendación sencilla que muchos pasan por alto.

Esta es la forma de caminar que recomienda la Clínica Quirón

El doctor Juan Ramón Doménech, geriatra del Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón, indica que caminar viene bien, pero hacerlo acompañado es mucho mejor.

Caminar de forma habitual mejora la circulación, fortalece músculos y articulaciones, despeja la mente y mejora el ánimo. Pero cuando se hace con alguien, además se refuerzan los vínculos, se combate la soledad y se crea una rutina más constante. La conversación distrae del esfuerzo y ayuda a sostener el hábito.

El paseo, además, no necesita grandes recursos. Se adapta a cada cuerpo y mejora con la práctica.

Por qué es tan importante mantenerse activo mientras se cumplen años, según la Clínica Quirón

El envejecimiento trae cambios, pero aceptar esos cambios no implica rendirse a ellos. Desde Quirón insisten en que mantenerse en movimiento es una de las mejores decisiones que se pueden tomar al llegar a la jubilación.

Quedarse quieto acorta los años de buena calidad de vida. En cambio, seguir activos, tanto física como mentalmente, alarga el bienestar. Caminar, entrenar dentro de las posibilidades, relacionarse, mantener el cerebro en marcha… Todo eso previene la dependencia y retrasa la fragilidad.

El ejercicio aeróbico moderado, complementado con algo de fuerza, mantiene el cuerpo fuerte. Y si se suma interacción social, la combinación es mejor.

Cómo empezar a caminar a los 65 años de edad

Empezar cuesta, pero es posible. Aquí van algunas claves para hacerlo con cabeza:

Caminar a los 65 años se puede, y es más necesario de lo que parece. Sólo hay que empezar y dejar de poner excusas.

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