Ni yoga ni pilates: el ejercicio sin impacto que recomiendan a las embarazadas para estar en forma y más alegres

Este entrenamiento, unas veces por semana, es de lo mejor que se puede hacer durante el embarazo

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Mujer embarazada.

En los meses de embarazo, las emociones son una montaña rusa. Con subidas, bajadas y cuestiones que son naturales. La variación va desde cambios bruscos de humor, aumento de la sensibilidad, ansiedad, preocupaciones… y miedos.

En ese punto, el ejercicio es una de las mejores vías para canalizar todo eso. Ayuda a controlar el aumento de peso, reduce el riesgo de complicaciones como la diabetes gestacional o la preeclampsia, alivia dolores comunes como el de espalda, mejora el estado de ánimo y promueve un descanso más profundo. Y hay un tipo de ejercicio, muy seguro, que además de ayudar a mantener el peso, aporta alegría.

¿Cuál es el ejercicio ideal para embarazadas?

Este ejercicio es la Zumba sin impacto, una adaptación pensada para embarazadas. Es alegre, dinámica y segura. Mantiene la esencia del baile original, pero sin los saltos ni los rebotes que pueden incomodar o ser un riesgo. El foco está en el ritmo, el movimiento y el bienestar.

Las coreografías se simplifican, pero no pierden nada. Son fáciles de seguir incluso para los que nunca han practicado una clase de baile. La música suele ser latina, movida, con ese punto contagioso que anima el cuerpo aunque no tengas el mejor día.

La Zumba sin impacto mejora la resistencia cardiovascular, fortalece los músculos (especialmente los de la zona pélvica y el core) y contribuye a mantener el peso a raya. Pero, más allá de lo físico, tiene otro gran valor: cambia el estado de ánimo. Levanta el ánimo, reduce el estrés y, en muchas, ayuda incluso a dormir mejor.

Además, moverse en grupo crea conexión. Compartir esa hora con otras mujeres que también están embarazadas aporta una complicidad que se agradece mucho.

¿Qué tener en cuenta para que la Zumba sea segura durante el embarazo?

Antes de lanzarse al primer paso, hay que tener claras algunas pautas.

La Zumba, si se hace bien y con supervisión, es una aliada inesperada en esta etapa tan intensa. Puede transformar una tarde cualquiera en una sesión que recarga energías, con risas, movimiento y buen ambiente en grupo. Justo lo que viene bien en estos meses.

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