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A los 65 años, el cuerpo no pide sofá, sino movimiento. El sedentarismo es un enemigo silencioso. Si bien al principio puede parecer relajante y pacífico, la verdad es que puede traer efectos negativos en la salud.
En cambio, salir a entrenar activa el cuerpo, oxigena la mente y abre oportunidades para relacionarse. Y, si la idea de encerrarse en un gimnasio no atrae porque es más aburrido, la mejor opción son los parques biosaludables.
El ejercicio recomendado para mayores de 65 años
La mejor opción para quienes superan los 65 años y quieren mantenerse activos está al aire libre, literalmente. Los parques biosaludables (esos espacios con máquinas sencillas instaladas sobre el suelo del barrio, normalmente junto a zonas verdes) son una de las mejores opciones que existen.
Son coloridos, están rodeados de naturaleza y, lo más importante, son accesibles. No hace falta tener experiencia previa. Las máquinas están pensadas para ejercitar diferentes partes del cuerpo de forma segura: desde bicicletas estáticas hasta mecanismos que ayudan a estirar brazos, piernas o espalda. Y lo mejor es que no hay que pagar ninguna matrícula.
Estas máquinas ayudan a fortalecer músculos y huesos, ganar flexibilidad, reducir el riesgo de caídas y lesiones, y mejorar la coordinación. Además, se crea un ambiente de socialización que muchos echan en falta tras la jubilación. Un “hola” diario puede acabar siendo un plan de café o una caminata compartida.
¿Cuáles son los beneficios de estar en contacto con la naturaleza?
Moverse ya es bueno, pero si encima se hace entre árboles y con el cielo como techo, los beneficios se multiplican. Según un estudio de la Universidad de Michigan, pasear por un entorno natural no sólo despeja la mente: también mejora la memoria y la capacidad de concentración. La vista descansa, los niveles de cortisol bajan, y la presión arterial se estabiliza.
La naturaleza también activa el sistema inmunológico, mejora la respiración y hasta facilita un mejor descanso por la noche. A nivel emocional, basta con pasar un rato al sol (vitamina D incluida) para notar cómo el ánimo sube. Y como extra, la creatividad aumenta. De ahí que muchos mayores empiecen a pintar, escribir o recuperar aficiones que parecían olvidadas.
Por otro lado, estar en un parque, rodeado de gente que también quiere cuidarse, genera una sensación de pertenencia.
¿Cuánto tiempo tiene que ejercitarse una persona mayor de 65 años?
La Organización Mundial de la Salud indica que a partir de los 65 años, lo recomendable son 150 minutos de actividad física moderada a la semana. O sea, poco más de 20 minutos al día. Un paseo, una sesión de ejercicios en el parque o una combinación de ambas. Lo importante es moverse. Un día se camina, otro se prueba una máquina del parque, otro se estira en casa… La variedad ayuda a mantener la motivación y evitar la rutina.
Salir al parque, más que una recomendación médica, debería ser una costumbre diaria. Y si hay un banco donde sentarse a leer al sol o una conversación improvisada con un vecino, mucho mejor.