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Llegar a cumplir más de 70 años es un privilegio que viene con una maleta llena de enseñanzas y experiencias. Puede que el ritmo de vida se vuelva más tranquilo, y que ahora todo se aprecie mejor.
No obstante, también hay cuestiones inevitables. El cuerpo empieza a pasar factura: pérdida de masa muscular, rigidez en las articulaciones, dolores que aparecen sin avisar… Es parte del ciclo de la vida, pero eso no quiere decir que haya que tirar la toalla, sino empezar con un ejercicio que es ideal para quienes tienen problemas en las piernas.
Este es el mejor ejercicio de bajo impacto para mayores de 70 con problemas en las piernas
El ejercicio ideal para esto es el Tai Chi. Y es, probablemente, la mejor opción para quienes tienen más de 70 años y quieren seguir cuidando de sus piernas y su bienestar general.
Sus movimientos lentos, casi coreografiados, hacen que cada parte del cuerpo participe. Y las piernas, claro, no son la excepción, sino que son protagonistas en todo momento.
Cuando se practica Tai Chi, el cuerpo se mueve de forma controlada y armónica. Se desplaza el peso de una pierna a otra con suavidad. No hay impactos, pero sí trabajo. Se fortalecen músculos como los cuádriceps y los gemelos sin necesidad de forzar.
Ese fortalecimiento no es sólo cuestión de tonificar, sino que mejora el equilibrio, da más confianza al caminar y reduce el riesgo de caídas, algo crucial en esta etapa. Además, el Tai Chi ayuda a combatir la rigidez.
Las posiciones del Tai Chi que ayudan a las piernas
Lo bueno es que no hacen falta posturas imposibles para notar los efectos del Tai Chi, algunos de los ejercicios más básicos ya hacen mucho por las piernas.
- Flexionar y extender: Son movimientos que se hacen de pie, con calma, y que permiten activar la musculatura sin desgastarla. El hecho de mantener una flexión durante unos segundos ya implica un trabajo profundo en muslos y glúteos.
- Cambiar el peso de un pie a otro: Parece simple, pero este gesto mejora la coordinación y el equilibrio.
- Giros suaves con las piernas y los pies: Estos movimientos, siempre controlados, aumentan la movilidad de las caderas y los tobillos.
Eso sí, conviene tener en cuenta algunos aspectos. Primero, comenzar con calma, sin prisas ni esfuerzos innecesarios. No se trata de forzar, sino de permitir que el cuerpo se adapte poco a poco. Ante cualquier molestia, lo mejor es detenerse.
También es importante prestar atención a la respiración. Mantener un ritmo pausado ayuda a liberar tensiones, mejora la circulación y favorece la conexión entre cuerpo y mente.
¿Cómo empezar con el Tai Chi a los 70 años?
Lo ideal es buscar un instructor que entienda las necesidades de las personas mayores. Hoy en día, hay clases presenciales adaptadas y también recursos online bien guiados.
Otra opción es empezar en casa, con ejercicios sencillos. Algunos movimientos clásicos, como «la grulla de oro» o «abrir y cerrar la puerta», pueden hacerse con apoyo de una silla o cerca de una pared. Son suaves, pero activan.
Eso sí, siempre conviene consultar con el médico antes de arrancar, sobre todo si hay alguna condición previa.