Realizar ejercicio físico de manera periódica es crucial para tener una buena salud. Ya sea que puedas realizar una rutina completa, o bien sólo algunos ejercicios, es fundamental que a diario, muevas el cuerpo tanto por tu salud mental como física. Realizar al menos una caminata a una intensidad media, durante treinta minutos, puede ser suficiente para que tu cuerpo libere endorfinas y obtener una sensación de bienestar. Cabe destacar que todo ejercicio físico debe ser acompañado de una buena alimentación e hidratación para que el cuerpo pueda responder a las exigencias requeridas para la cantidad de ejercicio que debes hacer al día.
En ese sentido, hay quienes se preguntan sobre cuál es la cantidad de tiempo mínima que se debe llevar a cabo una actividad física y al respecto, la Organización Mundial de la Salud sostiene que «en los adultos, la actividad física es beneficiosa por cuanto respecta a los siguientes resultados de salud: mejora de la mortalidad por todas las causas y la mortalidad cardiovascular, la incidencia de hipertensión, la incidencia de cáncer en lugares específicos y la incidencia de diabetes de tipo 2, la salud mental (menor presencia de síntomas de ansiedad y depresión), la salud cognitiva y el sueño, y posible mejora de las mediciones de adiposidad». Todo esto depende de cada persona, de la edad y condición física de cada uno.
¿Cuál es la cantidad de ejercicio que se debe realizar al día?
En relación a la cantidad de tiempo que se debe realizar ejercicio físico hay varias teorías que sostienen que lo importante no es el tiempo sino la intensidad del mismo; sin embargo, es importante destacar que es necesario complementar la parte aeróbica con una rutina de fuerza y desarrollo de la musculatura para que se obtengan la mayor cantidad de beneficios de la realización de ejercicio físico.
En ese sentido, realizar entre 30 y 60 minutos de una caminata intensa, combinada con algunos ejercicios para el desarrollo de musculatura, como por ejemplo abdominales, sentadillas y pesas, hará que el tanto el funcionamiento metabólico, como el muscular, y así lograr un equilibrio entre el estado físico general, el peso, y el cuidado de los huesos gracias al entrenamiento integral.
Además, es fundamental la inclusión de ejercicio físico en la rutina diaria, ya que por lo general, el trabajo suele ser muy sedentario. La mala postura, la tensión muscular y el estrés pueden ser muy perjudiciales para la salud si no se contrarrestan con momentos de ejercicio físico durante el día. Por ejemplo, para el cuidado de la salud pero también para la desconexión de la rutina, y lograr un estado de relajación que también repercuta en el descanso.
Cuando el estrés y las obligaciones ganan terreno, lo primero que se suele descartar es la recreación y la realización de algún tipo de actividad física. Sin embargo, cambiar las prioridades y que sea el encuentro con otros, y al menos, algún tipo de movimiento físico intenso, puede ser la llave para una mejor calidad de vida que pueda prolongarla con un bienestar mental y físico.
¿Cómo debe ser el ejercicio que se debe realizar cada día?
Si bien la intensidad de la actividad dependerá de cuál es el estado inicial de nuestro cuerpo (si hace tiempo que no se lleva a cabo ningún deporte, o si hace relativamente poco que se dejó), y también la edad que se tiene, lo importante es que sea de una intensidad media, y que se adapte a cada situación. Luego ya lo podremos aumentar de forma progresiva y según los días que hagamos. Con unos 30 minutos cada día, los expertos establecen que ya sería suficiente.
Es decir, habrá quienes podrán llevar a cabo una rutina básica y de intensidad media; y estarán quienes lograrán una rutina exigente y de intensidad alta. Lo importante es que se tenga en cuenta el estado inicial para evitar posibles lesiones, y que se adapte a cada persona para notar los cambios de manera paulatina.
Lo importante será la incorporación de ejercicio físico para ayudar al metabolismo a cumplir sus funciones, a despejar y relajar la mente, y finalmente así lograr un estado de bienestar integral, acompañado de una buena nutrición y descanso, tal como sostiene la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Cabe destacar que, en ese sentido, es importante que un profesional acompañe la incorporación de ejercicio. El objetivo: cuidar la integridad física, pero también para adaptar los ejercicios a los objetivos de cada persona, y al estado inicial en el que se encuentra.
Por su parte, un profesional de la salud podrá explicar entonces cómo el ejercicio influye en los parámetros de salud, como por ejemplo, la salud cardiovascular, los valores de diabetes y colesterol, entre otros.