La rutina de María Pombo para tener unos glúteos perfectos: los ejercicios clave que nunca perdona

Ejercicio

La rutina de María Pombo para tener unos glúteos perfectos: los ejercicios clave que nunca perdona

El ejercicio físico no solo es clave para mantener un cuerpo saludable, sino también para mejorar la calidad de vida, prevenir enfermedades y potenciar el bienestar general. Además de dar un aspecto tonificado y firme, ejercitar los glúteos también ayuda a prevenir dolores en la parte baja de la espalda, mejora la postura y aumenta el rendimiento en actividades deportivas. María Pombo tiene una rutina para poder fortificarlos.

Según el Centro Dandleion Salud, ejercitar los glúteos es de vital importancia en nuestro organismo y protagonista de una cantidad de movimientos, posturas y dolores asociados. Estos músculos son partícipes de movimientos del tren inferior, pelvis y miembros inferiores, así como fundamentales en la movilidad y estabilidad de la columna vertebral. Fortalecer los glúteos contribuye, además, a mejorar el rendimiento en otras actividades físicas, como correr, nadar o practicar deportes de alto impacto. Entre los ejercicios más efectivos para trabajar los glúteos destacan el Kettlebell Squat, el Kettlebell Swing y el puente isométrico con abducción de cadera. Incorporar estos ejercicios a tu rutina regular te ayudará no solo a fortalecer esta zona, sino también a mejorar tu rendimiento general en otras actividades físicas.

Los ejercicios más recomendados para trabajar los glúteos

Kettlebell Squat swing

Hablamos de una variación de la sentadilla tradicional que usa un kettlebell para añadir resistencia, lo que aumenta la activación de los glúteos. Aaron M, especialista en entrenamiento intermitente de alta intensidad, afirma que es un ejercicio perfecto para aumentar la fuerza explosiva, mejorar la resistencia cardiovascular y fortalecer cada músculo.

¿Cómo hacerlo?

Puente isométrico con abducción de cadera

Este ejercicio trabaja los glúteos y ayuda a activar los músculos de la cadera y el core de forma isométrica.

¿Cómo hacerlo?

Sentadillas con salto (o Jump Squats)

Las sentadillas con salto son una excelente forma de trabajar los glúteos y, al mismo tiempo, mejorar la potencia y la explosividad. Este ejercicio también permite trabajar los cuádriceps y los músculos del core.

¿Cómo hacerlo?

Elevaciones de cadera en banco

Al elevar las caderas mientras mantienes la espalda apoyada en un banco, activas los glúteos de manera intensa.

Cómo hacerlo:

Zancadas

Las zancadas son ideales para trabajar los glúteos, los isquiotibiales y los cuádriceps. Este ejercicio también mejora el equilibrio y la estabilidad.

¿Cómo hacerlo?

Patadas de glúteos

Este es un ejercicio que se centra directamente en los glúteos, ideal para tonificar la parte posterior del cuerpo.

¿Cómo hacerlo?

Es mejor consultar a un entrenador antes de realizar estos ejercicios con el fin de hacerse daño en el cuerpo y sufrir lesiones.

Opciones para complementar el ejercicio: alimentación y recuperación

Una dieta adecuada juega un papel crucial en el desarrollo muscular. Para maximizar los resultados, asegúrate de consumir suficientes proteínas para reparar y construir músculo, así como carbohidratos para mantener la energía.

Opta por fuentes de proteínas magras como pollo, pescado, tofu y legumbres, y consume carbohidratos complejos como arroz integral, avena y boniatos, entre otros.

La recuperación también es fundamental. Después de un entrenamiento intenso, estira bien los músculos trabajados y asegúrate de descansar lo suficiente para permitir la regeneración muscular. Además, la hidratación es clave para mantener un buen rendimiento y evitar calambres.

Otros consejos y recomendaciones

Descansa adecuadamente

Permite que tus músculos se recuperen entre entrenamientos para evitar el exceso de entrenamiento. Ejercitarse está bien, pero no debemos pasarnos.

Varía tu rutina

Para evitar estancarte, cambia los ejercicios y las repeticiones cada cierto tiempo.

Aumenta la intensidad progresivamente

A medida que te sientas más cómodo con un ejercicio, deberías aumentar gradualmente el peso, las repeticiones o la intensidad de los movimientos. Empieza a menos para llegar a más.

Escucha a tu cuerpo

Si notas o tienes dolor o molestias fuera de lo normal (más allá de la incomodidad muscular típica del entrenamiento), es recomendable reducir la carga de trabajo, parar y también consultar con un profesional.

Antes de realizar diversos ejercicios siempre es mejor consultar al profesional, no está de más realizar controles en el médico para comprobar que podemos hacerlos sin problema.

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