La recomendación de los podólogos para el cuidado de los pies en el Camino de Santiago

La recomendación de los podólogos para el cuidado de los pies en el Camino de Santiago

Es uno de los recorridos más fascinantes. Hacer el Camino de Santiago es toda una meta que se plantean muchas personas que deciden ir andando. Hay alternativas como alternar el transporte y también la caminata. Ahora bien, debemos tener en cuenta el cuidado de los pies. ¿Qué dicen los podólogos?

En cualquier actividad y hasta para el día a día, lo pies son los que sujetan todo el cuerpo y es necesario que estén bien cuidados. De lo contrario, no podremos hacer tanta cantidad de cosas durante la jornada.

El cuidado de los pies en el Camino de Santiago

Qué hacer antes de andar

Debes prepararte algunos días antes para realizar el Camino de Santiago. Suele ser intenso especialmente si lo decides ir andando durante todas las etapas. Como seguramente te cansarás, vas a necesitar un calzado adecuado.

Aquel que sea de montaña como las botas o zapatos tipo chirucas o botas de montaña son los mejores para soportar todo tipo de asfalto. Ahora bien, debe ser cómodo, nada cerrado, adaptado a ti y que no vaya tampoco holgado.

Es mejor que no lo estrenemos durante el día que vamos a andar por primera vez, si no algunas semanas antes. Así que mejor que te lo pongas si vas a andar o hacer excursiones.

Respecto a los calcetines, tampoco deben ser gruesos ni muy finos, no deben arrugarse, adaptado a nuestra talla. Y es mejor que nos llevemos dos pares por si lo debemos cambiar en medio del camino, es algo que puede suceder.

Preparar un botiquín

Según Clínica Teknos, ya puedes estar preparando antes el botiquín que llevarás en la mochila. Y en este caso, para los pies, no pueden faltar cremas hidratantes, antiinflamatorios, material desinfectante, vendajes… Aunque no lo queramos, tendremos que echar mano de estos productos con casi total seguridad en algún momento del trayecto.

Entrenamiento y andar

Hay más cosas que puedes hacer para preparar tus pies a la hora de andar. En Quintana Massages establecen hacer ejercicio y entrenarse antes.

Tanto músculos como tendones acaban siendo los motores principales del pie. De ahí que entrenarlos debidamente nos protegerá frente a contracturas musculares y tendinitis (una de las lesiones más frecuentes del Camino) ya que aumentaremos su resistencia al estrés físico.

Una forma efectiva de hacerlo es caminar de forma incremental semanas antes de iniciar la peregrinación, aumentando progresivamente varios factores como la frecuencia, la distancia  y la dureza (peso, cuestas).

También deben hacer estiramientos, tanto los días antes como cada vez que nos ponemos a caminar. Están centrados en la musculatura del pie y tobillo.

Son buenos porque tales estiramientos aumentan la fuerza y resistencia de la musculatura porque mejoran su capacidad mecánica. También aconsejan realizar un trabajo de elasticidad de estructuras como la fascia plantar (y la temida fascitis plantar, una de las lesiones más invalidantes del Camino de Santiago), el tendón de Aquiles o los músculos peroneos.

El cuidado de los pies durante la caminata

En Agencia EFE tratan también este tema y nos dan consejos sobre cómo hay que cuidar los pies en este caso durante el Camino.

Qué problemas son los más frecuentes en los pies durante el Camino de Santiago

En estas excursiones y recorrido debemos saber los problemas a los que nos enfrentamos para mantener los pies de forma correcta.

Clinica Kercus señala algunas problemáticas pues los pies se cansan y el roce especialmente provoca variedad de daños.

Es normal que aparezcan hongos o papilomas como consecuencia del exceso de sudoración, las ampollas y rozaduras, las uñas encarnadas, la fascitis plantar (una inflamación aguda de la planta del pie) o las metatarsalgias (el dolor en la zona bajo los dedos).

Todo esto pasa porque solemos llevar un peso excesivo (la carga máxima que portamos, incluyendo la mochila, nunca debería superar el 10% del peso corporal) y el calor, especialmente en meses más veraniegos, (en este tiempo hace que el pie pueda inflamarse y hacer más presión en el calzado).

Qué pasa si tenemos lesiones

Debemos evitarse a toda costa y de ahí que los podólogos den todas estas recomendaciones. Pero nadie está exento de que esto pase con tantas horas andando.

Los expertos recomiendan que, ante cualquier lesión, es recomendable que se readapte la ruta a las capacidades físicas: reduciendo el ritmo y la distancia y que, al finalizar el camino, se pida cita con un podólogo para recibir el tratamiento oportuno y evitar complicaciones.

En todo caso, debemos hacer caso, cuidar los pies, hacer un ejercicio previo, que el profesional puede verlos antes y también después, y hacer caminatas meses antes.

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