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El descanso es uno de los primeros aspectos de la vida diaria que se modifica cuando algo no funciona correctamente en nuestro organismo. Ya sea porque estamos estresados, porque comimos algo muy pesado, o bien porque tenemos alguna enfermedad como la diabetes, lograr descansar puede ser todo un desafío sin la contribución de, por ejemplo, la actividad física. Descubre cuál es la mejor hora para hacer ejercicio en general y para los diabéticos, y cómo lograr, a través de diferentes estrategias, llegar mejor preparado para dormir. Además, conoce qué dice la ciencia sobre el asunto, y cómo afecta al ritmo circadiano la diabetes.
Una investigación conjunta entre el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y el Hospital Universitario Clínico San Cecilio, la Universidad Pública de Navarra y el CIBER de Obesidad (CIBEROBN) y de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) desveló que la realización de actividad física intensa por la tarde noche (es decir, entre las seis y las doce) ayuda a regular la glucosa, en personas que padecen de sobrepeso u obesidad. Para ello, invitaron a participar a más de 180 personas mayores, con un promedio de 47 años, que tenían sobrepeso, para que midieran tanto su actividad física como los niveles de glucosa a lo largo de 24 horas durante 14 días. Esto concluyó que es fundamental realizar actividad física para evitar el desarrollo de enfermedades como la resistencia a la insulina o la diabetes tipo 2; y que tendrá un mejor impacto si se realiza por la tarde noche, ya que además, ayudará a conciliar el sueño.
¿Cuál es la mejor hora para hacer ejercicio para los diabéticos?
Como hemos visto, y según la investigación es por la tarde noche. Los expertos del estudio dan a conocer que se desconocía si ser más activos en un momento del día (mañana o tarde-noche) puede maximizar los beneficios cardiometabólicos de la actividad física. «Escoger el momento del día ideal parece ser una estrategia emergente para potenciar los beneficios de la actividad física en el metabolismo de la glucosa, especialmente en personas con resistencia a la insulina y en riesgo de padecer diabetes tipo 2», detallan los investigadores.
Por lo que acumular una mayor cantidad de actividad física de intensidad moderada-alta por la tarde-noche, es decir, entre las seis de la tarde y las doce de la noche, parece tener un efecto positivo en la regulación de la glucosa de hombres y mujeres con sobrepeso u obesidad.
Hacer ejercicio también induce al sueño
En concordancia con la investigación mencionada, es importante tener en cuenta cuáles son los aspectos que se pueden mejorar del día a día para lograr un mejor descanso, como por ejemplo los hábitos alimenticios: la ingesta de determinados alimentos o la prohibición de aquellos que vayan contra la regulación de los niveles de azúcar en sangre.
Además, es fundamental contar con una rutina de sueño que se mantenga durante la semana y los fines de semana, que contribuya a organizar los horarios de descanso, y que influya en la nivelación de los parámetros de azúcar en sangre.
Efectos del sueño en la regulación de azúcar en sangre
Contar con una rutina del sueño en las personas que padecen diabetes puede resultar muy importante ya que la regulación de azúcar en sangre puede mejorar significativamente con horas de sueño y descanso.
Por ejemplo, la sensibilidad a la insulina está relacionada, entre otros factores, a la calidad del sueño para los diabéticos: esto implica que, si la misma es mala o insuficiente, puede traducirse en una dificultad del cuerpo para manejar los niveles de azúcar en sangre.
Otro factor muy relacionado con el descanso es el apetito. La leptina y grelina, hormonas del hambre, están intrínsecamente relacionadas con el sueño: si el mismo es insuficiente, pueden surgir cada vez más antojos, que pueden ser de alimentos que sean contraproducentes para personas con diabetes.
Finalmente, el estrés también es un mal compañero del sueño, ya que la falta del mismo aumenta el cortisol, que puede desencadenar en una liberación de glucosa alojada en el hígado, y así aumentar los niveles de azúcar en sangre.
Diabéticos y descanso
Durante la noche, que es generalmente el momento de descanso y conciliación del sueño de las personas a diario, pueden producirse picos de azúcar, que tengan a su vez descensos abruptos, por lo que podrían causar despertares repentinos, o bien que afecte a la conciliación del sueño, lo que podría afectar indirectamente la salud mental además de la física.
Por otra parte, la diabetes puede producir apnea de sueño, que es una intempestiva interrupción del sueño, afectando severamente la respiración, e influyendo en la calidad del descanso.
Es muy importante cuidar la alimentación, realizar ejercicio regularmente, e hidratarse de forma adecuada para evitar el desarrollo de enfermedades como la diabetes, pero también para contribuir a tener un mejor descanso.