Las exigencias laborales junto con la hiperconectividad a los dispositivos tecnológicos portátiles muestran situaciones preocupantes en cuanto al estado de salud de muchas personas. Se generan hábitos y prácticas más sedentarias, mayor utilización de medios de transportes mecánicos, jornadas de trabajo extensas y, como consecuencia, cambios bruscos en la calidad de la alimentación, el descanso y el cuidado del cuerpo a partir de la actividad física. Frente a este panorama, los pronósticos y consecuencias muestran situaciones preocupantes que deben ser advertidas por los Estados a partir de qué le puede pasar a parte de la población mundial, según la OMS.
El aumento en el consumo de alimentos ultraprocesados y la conexión a dispositivos como móviles, tablets y notebooks para realizar actividades laborales, educativas o recreativas, son razones que muestran una alerta a nivel mundial en profesionales y especialistas de la salud. La mala alimentación, el exceso de pantallas y el sedentarismo producen efectos nocivos en el organismo, advertidos por referentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes convocan a hacer caso para tratar a tiempo e intentar favorecer un panorama que se muestra preocupante y riesgoso. El objetivo de la organización de carácter mundial es que las personas adopten una actitud más crítica y reflexiva para comprender las ventajas y beneficios que pueden obtener si modifican los estilos de vida sedentarios y de constante exposición a la virtualidad. De lo contrario, las consecuencias que se estiman resultan alarmantes.
Qué riesgos anuncia la OMS para parte de la población mundial
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Según la Organización Mundial de la Salud, casi 1.800 millones de personas adultas en el mundo no realiza actividades físicas. Por lo tanto, se encuentran en riesgo de desarrollar varias afecciones y enfermedades cardíacas, cerebrovasculares, diabetes, demencia y múltiples cánceres.
Para la Revista Española de Cardiología, el riesgo relativo de la inactividad física es similar al de la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y el tabaquismo, por lo que el sedentarismo se asocia a un aumento simultáneo de las enfermedades cardiovasculares.
«La práctica regular de ejercicio físico a una intensidad ligera-moderada induce una serie de adaptaciones que producen los beneficios para la salud. El ejercicio mejora el perfil lipídico y el control de la glucemia, reduce o previene la hipertensión arterial, la obesidad y el estrés, mejora la forma física y aumenta la longevidad», afirman desde la publicación emitida por la Sociedad Española de Cardiología.
Según la Fundación Española del Corazón, la inactividad física o falta de ejercicio se considera uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular e incluso se ha establecido una relación directa entre el estilo de vida sedentario y la mortalidad cardiovascular. Una persona sedentaria tiene más riesgo de sufrir arterioesclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias.
Cómo mejora la salud de las personas la actividad física
La práctica de actividad física ofrece múltiples ventajas a nivel corporal, psicológico, anímico y social. A su vez, estimula tu metabolismo, el crecimiento y desarrollo óseo y muscular. En personas adultas, el ejercicio favorece la prevención y el tratamiento de enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. A su vez, se logra una reducción considerable de los síntomas de depresión y ansiedad, como también hay una mejora en la salud cerebral.
Según la OMS, la actividad física es cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que requiere un gasto energético. La actividad física se refiere a todo movimiento, incluso durante el tiempo libre, para el transporte hacia y desde lugares, o como parte del trabajo o las actividades domésticas de una persona.
«Tanto la actividad física de intensidad moderada como la vigorosa mejoran la salud. Las formas populares de estar activo incluyen caminar, ir en bicicleta, practicar deportes, recreación activa y jugar, y pueden realizarse en cualquier nivel de habilidad y para que todos disfruten», expresan desde la Organización Mundial de la Salud.
Qué otras medidas logran una prevención de enfermedades cardíacas
Si bien existen instituciones de salud prestigiosas y destacadas a nivel público y privado para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, es elemental generar prácticas de cuidado y prevención para minimizar las posibilidades de que generar afecciones de riesgo cardíaco.
Además de realizar ejercicios físicos, es importante que las personas presten especial atención a los siguientes hábitos: no fumar, implementar un plan de alimentación saludable, mantener un peso equilibrado y realizar un buen descanso. Hay una articulación entre todas las actividades mencionadas, ya que el entrenamiento fortalece tu organismo y genera una mejor condición corporal para regular tu peso. Además, activa tu metabolismo y estimula a lograr hábitos en tus comidas como así también a descansar y cuidar tus horas de sueño.
En síntesis, conocer qué le puede pasar a parte de la población según la OMS puede resultar un mensaje para reflexionar, tomar conciencia y brindarle a tu cuerpo prácticas saludables como la actividad física que fortalece tu organismo y previene la aparición de enfermedades.