Ir al gimnasio está bien, pero este ejercicio ayuda más a las mujeres a fortalecer el suelo pélvico a los 50

Esta práctica tiene efectos que ayudan a evitar molestias como los escapes de orina o la presión en la zona pélvica

Mujer, ejercicio, deporte

Mujer con ropa de ejercicio.

A los 50 años las mujeres enfrentan una serie de transformaciones inevitables en el cuerpo. La pérdida de masa muscular se vuelve más evidente, el metabolismo se vuelve más lento y la densidad ósea empieza a disminuir. No hay fórmula secreta ni batido milagroso que frene estos cambios, es algo que vienen con la edad.

Frente a esta realidad, la respuesta está en moverse. Hacer ejercicio no sólo ayuda a conservar fuerza y flexibilidad, también mejora el ánimo, la postura, y reduce molestias asociadas a la menopausia. Y no, no siempre hace falta sudar en el gimnasio para notar la diferencia. Existe un ejercicio muy beneficioso que marca un antes y un después en la vida de muchas mujeres: el pilates.

Este es el ejercicio de bajo impacto que fortalece el suelo pélvico a los 50 años

El ejercicio que toda mujer de 50 debería considerar seriamente es uno que lleva años ganando terreno: el pilates. No es moda, sino que es un entrenamiento completo, de bajo impacto, que trabaja a fondo la musculatura profunda sin castigar las articulaciones.

Lo que sorprende de esta disciplina es su versatilidad. Mejora la postura, afina el equilibrio, estira sin dolor y fortalece de verdad. El abdomen se tonifica, la espalda se alinea, y lo más importante para esta etapa de la vida es que el suelo pélvico trabaja.

En mujeres que ya han entrado en la menopausia o están por hacerlo, los beneficios se multiplican. El pilates activa el core (ese centro que sostiene el cuerpo desde adentro) y con ello, fortalece los músculos que sostienen la vejiga, el útero y el recto. El resultado es menor sensación de presión y más control. Por ello cada vez más fisioterapeutas lo recomiendan como herramienta clave para prevenir prolapsos e incontinencia urinaria.

Pero claro, no es suficiente imitar un video de internet. Para que funcione y no cause daños en la columna, hace falta guía profesional. Aprender la técnica, adaptar los ejercicios y conectar la respiración es la clave para ver resultados.

¿Por qué es importante cuidar el suelo pélvico a los 50 años?

Con la llegada de la menopausia, los niveles de estrógeno caen en picada, y con ellos, la fuerza de la musculatura pélvica. Lo que antes parecía estar bajo control, ahora se desajusta y de pronto, reír, toser o saltar puede traducirse en una molestia que puede ser muy penosa.

Un suelo pélvico débil no sólo se traduce en pérdidas de orina. También puede dar paso a prolapsos, molestias en las relaciones sexuales y una sensación de pesadez constante que impacta en la calidad de vida. No obstante, lo que muchas mujeres no saben es que esto se puede prevenir y que se puede mejorar.

Fortalecer el suelo pélvico después de los 50 es casi una inversión a futuro. Los ejercicios adecuados (ya sean pilates, Kegel o terapias guiadas por especialistas) devuelven el tono muscular y, con él, la seguridad.

Al final, moverse a esta edad no es una opción estética, sino una necesidad vital. Y el pilates, lejos de ser una moda pasajera, se presenta como un aliado potente para esta etapa.

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