Flexiones para bajar de peso: mejora tu rutina de ejercicios con estas 7 variaciones

flexiones para bajar de peso

Mujer haciendo flexiones.

Las flexiones para bajar de peso son una excelente adición a cualquier rutina de ejercicios, y si aún no las has incorporado a tu plan de entrenamiento, ahora es el momento perfecto para empezar. No sólo son un ejercicio básico, sino que también son increíblemente versátiles y pueden adaptarse a cualquier nivel de habilidad. Desde principiantes hasta atletas avanzados, todos pueden beneficiarse de las variaciones de flexiones que no sólo fortalecen el cuerpo, sino que también queman calorías y contribuyen a la pérdida de peso. Por ello, te queremos ofrecer ahora de varias formas de flexiones que puedes integrar en tu entrenamiento para maximizar los resultados y alcanzar tus objetivos de fitness de manera más eficiente.

Las flexiones, además de ser un movimiento que se puede realizar en cualquier lugar y en cualquier momento, trabajan múltiples grupos musculares al mismo tiempo, lo que las convierte en un ejercicio altamente eficaz para el acondicionamiento físico general. Al enfocarse principalmente en el pecho, los hombros, los tríceps y el core, las flexiones no solo te ayudan a tonificar y fortalecer estas áreas, sino que también aumentan tu metabolismo, lo que facilita la quema de calorías durante y después del ejercicio. Pero, ¿sabías que hay más de una manera de hacer flexiones? Con unas simples modificaciones, puedes transformar este ejercicio clásico en una poderosa herramienta para perder peso y mejorar tu condición física.

Flexiones para bajar de peso: mejora tu rutina de ejercicios con estas 7 variaciones

Lo que hace que las flexiones sean tan efectivas para bajar de peso es su capacidad para involucrar el cuerpo completo. Aunque se consideran un ejercicio de empuje, las flexiones, cuando se ejecutan correctamente, también activan los músculos de las piernas, la espalda y el abdomen. Esto no sólo ayuda a mejorar la fuerza total del cuerpo, sino que también aumenta la demanda de oxígeno, lo que eleva la tasa de quema de calorías. Conozcamos entonces siete variaciones de flexiones que puedes incorporar en tu rutina de ejercicios para intensificar tu entrenamiento, desafiar tus músculos de nuevas maneras y, lo más importante, flexiones para bajar de peso.

Flexiones clásicas: El punto de partida

Antes de adentrarnos en las variaciones, es fundamental dominar la flexión clásica. Este ejercicio básico es la base sobre la cual se construyen las demás variaciones. Para realizar una flexión clásica, comienza en una posición de plancha con las manos colocadas ligeramente más anchas que el ancho de los hombros. Mantén el cuerpo en línea recta desde la cabeza hasta los talones y baja el cuerpo hasta que el pecho esté a punto de tocar el suelo, luego empuja de nuevo hacia arriba.

Las flexiones clásicas son excelentes para tonificar el pecho, los hombros y los tríceps, mientras que también activan el core para mantener la estabilidad del cuerpo. Es importante mantener una técnica adecuada para maximizar los beneficios y evitar lesiones. Si eres principiante, puedes comenzar con las rodillas apoyadas en el suelo para facilitar el movimiento hasta que ganes la fuerza suficiente para realizar la flexión completa.

Flexiones con palmada: aumenta la intensidad

Las flexiones con palmada son una variación pliométrica que añade un elemento explosivo a tu rutina. Después de bajar el pecho hacia el suelo, empuja con fuerza para que tus manos se levanten del suelo y puedas dar una palmada antes de aterrizar de nuevo en la posición inicial. Este movimiento no sólo trabaja los mismos músculos que la flexión clásica, sino que también activa las fibras musculares de contracción rápida, mejorando la potencia y la explosividad.

Este tipo de flexión es ideal para aquellos que buscan un desafío adicional y desean aumentar la quema de calorías debido a la mayor demanda de energía. Asegúrate de calentar adecuadamente antes de intentar esta variación y comienza con series más cortas para evitar la fatiga excesiva.

Flexiones declinadas: trabaja la parte superior del pecho

Para realizar las flexiones declinadas, necesitas elevar tus pies por encima del nivel de tus manos. Puedes usar una banca, una silla o cualquier plataforma elevada. Esta variación enfoca más el trabajo en la parte superior del pecho y los hombros, lo que la hace ideal para desarrollar fuerza en esas áreas específicas.

Las flexiones declinadas son más desafiantes que las clásicas debido a la mayor carga que se coloca sobre los músculos del torso superior. Este aumento en la dificultad también implica un mayor esfuerzo y, por lo tanto, una mayor quema de calorías, lo que contribuye aún más a la pérdida de peso.

Flexiones inclinadas: una alternativa accesible

Si estás buscando una variación que sea un poco más accesible, las flexiones inclinadas son una excelente opción. En lugar de elevar los pies, aquí se elevan las manos, lo que disminuye la carga y facilita el movimiento. Puedes hacer estas flexiones usando una barra, un banco o incluso contra la pared.

Este ejercicio es ideal para principiantes o para aquellos que quieren enfocarse en la técnica sin comprometer la forma debido al cansancio. A pesar de ser más accesibles, las flexiones inclinadas siguen siendo efectivas para tonificar el cuerpo y quemar calorías.

Flexiones con un solo brazo: desafío extremo

Si estás buscando llevar tus flexiones al siguiente nivel, intenta realizar flexiones con un sólo brazo. Este movimiento requiere una gran cantidad de fuerza y estabilidad, ya que todo el peso del cuerpo se sostiene sobre un solo brazo. Comienza en la posición de flexión clásica, luego extiende un brazo hacia atrás o al lado y realiza la flexión con el otro brazo.

Este ejercicio no solo fortalece los músculos principales, sino que también activa intensamente el core y los músculos estabilizadores. Es una variación avanzada que debe intentarse solo cuando ya tengas una base sólida de fuerza y control.

Flexiones con rotación: trabaja el core

Para integrar un trabajo de core adicional en tus flexiones, las flexiones con rotación son una opción excelente. Comienza con una flexión clásica, pero al subir, gira tu cuerpo hacia un lado y extiende el brazo hacia el techo, formando una T con el cuerpo. Alterna los lados en cada repetición.

Este ejercicio no solo sigue trabajando los músculos del pecho y los brazos, sino que también activa los oblicuos y mejora la estabilidad del core. Es un ejercicio dinámico que añade un elemento de torsión, lo que aumenta la complejidad y el beneficio general.

Flexiones con elevación de pierna: desafío para todo el cuerpo

Las flexiones con elevación de pierna implican levantar una pierna del suelo mientras realizas la flexión. Este pequeño ajuste aumenta la demanda en los músculos estabilizadores y añade un trabajo adicional para los glúteos y la parte inferior del cuerpo. Comienza en la posición de flexión clásica y levanta una pierna antes de bajar el pecho hacia el suelo. Alterna las piernas en cada repetición.

Este tipo de flexión es excelente para desarrollar la fuerza y la coordinación en todo el cuerpo, lo que a su vez contribuye a un mayor gasto calórico y, por lo tanto, a la pérdida de peso.

Incorporar estas variaciones de flexiones en tu rutina no solo te ayudará a mantener el interés y el desafío en tu entrenamiento, sino que también potenciará tus esfuerzos para bajar de peso. Las flexiones son un ejercicio poderoso que, con pequeñas modificaciones, puede adaptarse a tus necesidades específicas y ayudarte a alcanzar tus objetivos de forma más rápida y eficiente. Así que no dudes en probar estas variaciones y disfrutar de los beneficios que traen para tu salud y tu forma física. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!.

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