El yoga es una práctica ancestral que ha trascendido siglos, originándose en la India hace más de 5.000 años. Se basa en la unión del cuerpo, la mente y el espíritu, y a lo largo del tiempo ha demostrado tener innumerables beneficios para la salud física y mental. En particular, el yoga es altamente efectivo para promover la salud del corazón. A través de posturas físicas, respiración controlada y meditación, el yoga ayuda a reducir el estrés, mejorar la circulación y mantener un ritmo cardíaco saludable. La integración de estos elementos no solo fortalece el corazón, sino que también mejora el bienestar general, promoviendo una vida más equilibrada y plena.
Durante mucho tiempo se ha demostrado que el yoga puede ser una herramienta valiosa para la salud del corazón. Un estudio de la Revista Europea de Cardiología Preventiva explica que «el yoga, una popular práctica mente-cuerpo, puede producir cambios en los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) y del síndrome metabólico». La revista afirma que esta práctica mostró una mejora significativa en el índice de masa corporal, la presión arterial sistólica, el colesterol de lipoproteínas de baja densidad y el colesterol de lipoproteínas de alta densidad. Además, el yoga ayuda a reducir los niveles de cortisol, una hormona asociada con el estrés, lo que a su vez disminuye el riesgo de enfermedades del corazón. Las posturas y ejercicios de respiración también favorecen la circulación sanguínea, mejorando el flujo de oxígeno a los órganos y tejidos vitales. Al incorporar prácticas de relajación y meditación, el yoga enseña a los individuos a poder controlar el estrés de manera más efectiva, lo que reduce la carga en el sistema cardiovascular. De esta manera, el yoga no solo beneficia al corazón, sino que también promueve una mejor calidad de vida y longevidad. A continuación, exploraremos por qué el yoga es un excelente ejercicio para mantener un sistema cardiovascular saludable.
Los beneficios del yoga para el corazón
Reducción de la presión arterial
La hipertensión o presión arterial alta es un factor de riesgo significativo para las enfermedades del corazón. El yoga ha demostrado ser una herramienta eficaz para reducir la presión arterial, especialmente en personas que practican de manera regular posturas físicas combinadas con respiración profunda.
El Dr. Deepak Bhatt, médico especialista en cardiología, explica en una entrevista para Harvard que «mientras haces yoga (como sucede con cualquier tipo de ejercicio), tu presión arterial aumentará de forma natural, especialmente si te mueves rápidamente o mantienes posturas durante períodos más largos».
El yoga promueve la relajación, lo que ayuda a reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en el cuerpo, una de las principales causas de aumento de la presión arterial.
Mejora de la circulación sanguínea
Las posturas de yoga, especialmente las invertidas como la postura del perro boca abajo o la postura del hombro, favorecen la circulación sanguínea al estimular el flujo sanguíneo hacia el corazón y los órganos vitales. Asimismo, la postura Salamba Sirsasana (parada de cabeza con apoyo) «es una poderosa postura de yoga invertida que fortalece el centro del cuerpo, mejora la circulación sanguínea, mejora la concentración y calma la mente, promoviendo el equilibrio interior», según la Asociación de Yoga de la India.
Esto no solo mejora el suministro de oxígeno a las células, sino que también ayuda a eliminar toxinas acumuladas en el cuerpo, lo que puede reducir la carga sobre el sistema cardiovascular.
Un flujo sanguíneo eficiente es crucial para prevenir problemas como la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias) y otros trastornos circulatorios.
Reducción del estrés y la ansiedad
El estrés crónico es un enemigo conocido de la salud del corazón. La liberación constante de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, puede aumentar la presión arterial, alterar los latidos del corazón e incluso aumentar el riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Según un estudio de la revista Fronteras en Nutrición, «el yoga calma y relaja la mente, fortalece y afina el cuerpo y los pone en armonía entre sí. La relajación profunda, una parte única de un programa de yoga, relaja el sistema nervioso simpático y ayuda a reducir el estrés fisiológico. El estrés fisiológico en sí mismo está relacionado con la enfermedad metabólica. Parece que el yoga, al mejorar el estrés fisiológico, ayudará a curar los factores de riesgo cardiometabólico».
Aumento de la flexibilidad y la fuerza muscular
Aunque el yoga no se considera un ejercicio cardiovascular intenso como correr o nadar, las posturas de yoga ayudan a mejorar la fuerza y la flexibilidad.
La práctica regular de yoga fortalece los músculos, incluidos los que rodean el corazón y los pulmones, lo que puede mejorar la eficiencia de la circulación sanguínea y el funcionamiento general del sistema cardiovascular.
Además, la flexibilidad favorece una mejor postura y circulación, lo que también impacta positivamente en la salud del corazón.
Control de los niveles de colesterol
Un aspecto fundamental para mantener el corazón saludable es el control de los niveles de colesterol. El yoga, en combinación con una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno).
La práctica regular de yoga también mejora la sensibilidad a la insulina, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, otra afección que aumenta el riesgo de enfermedades del corazón.
Beneficios generales del yoga
Según Medline Plus, el yoga puede mejorar el nivel general de su estado físico y mejorar su postura y su flexibilidad. También puede:
- Reducir su presión arterial y su frecuencia cardíaca
- Ayudarle a relajarse
- Mejorar su confianza en usted mismo
- Reducir el estrés
- Mejorar su coordinación y equilibrio
- Mejorar su concentración
- Ayudarle a dormir mejor
- Ayudar a la digestión
Adicionalmente, practicar yoga también puede ayudar con las siguientes afecciones:
- Ansiedad
- Dolor de espalda
- Depresión
Diversos tipos de yoga
Existen muchos tipos o estilos distintos de yoga. Estos varían desde leves a intensos. Algunos de los estilos más populares de yoga son:
- Ashtanga o yoga de poder. Este tipo de yoga ofrece un ejercicio más exigente. En estas clases, uno se mueve rápidamente de una postura a otra.
- Bikram o yoga caliente. Se basa en una serie de 26 poses en una habitación con una temperatura entre 95°F y 100°F (35°C y 37.8°C). El objetivo es calentar y estirar los músculos, ligamentos y tendones, y purificar el cuerpo a través del sudor.
- Hatha yoga. En ocasiones, este se utiliza como un término general para el yoga. Normalmente incluye tanto respiración como posturas.