Confirmado por los expertos: si puedes hacer esta prueba física, tu cuerpo envejece mejor que el de tus colegas

Puede parecer sencillo, pero este gesto puede demostrarte si vas por el buen camino o si necesitas ajustar un poco más tu rutina

Hombre, ejercicio, deporte

Recreación de un hombre con ropa deportiva.

Envejecer puede ser uno de los temas más comentados cuando se habla de salud. Con los años no sólo llegan más experiencias y un poco de sabiduría, sino también cambios en el cuerpo que terminan afectando a la fuerza, a la cantidad de masa muscular e incluso a la agilidad con la que te mueves cada día. Al final, la forma en que te desplazas, te incorporas o mantienes el equilibrio suele decir más de tu edad real que cualquier cifra.

Algo que muy pocas personas recuerdan, es que cumplir años no quiere decir dejar el ejercicio a un lado. Al contrario, moverte es lo que te mantiene firme, estable y con energía. Y hay una prueba física muy sencilla que, según varios expertos, permite ver mejor que muchas otras señales si tu cuerpo envejece por delante o por detrás del resto de personas de tu misma edad.

Esta prueba física revela si tu cuerpo envejece mejor que el de tus colegas

Richard Dupee, jefe de geriatría del Tufts Medical Center, explica que la calidad del movimiento depende de la masa muscular, la flexibilidad, el rango de movimiento y la energía que tienes a lo largo del día. No hace falta seguir entrenamientos complicados ni convertirte en una máquina. Lo esencial es mantener el cuerpo activo y no abandonar los hábitos que sostienen la fuerza de base.

El blog health.com explica que entre las pruebas caseras que ayudan a medir esa condición general está la prueba de levantarse de la silla durante 30 segundos. Sólo necesitas una silla firme y un cronómetro. Los especialistas la usan porque refleja con claridad la fuerza de las piernas, permite detectar riesgo de caídas y revela si la musculatura empieza a perder capacidad antes de lo esperado. Cuando te cuesta ponerte en pie varias veces seguidas sin apoyar las manos, el cuerpo ya está enviando señales.

Lo interesante es que esta prueba no engaña. Si tus piernas aguantan, te lo demuestra en segundos. Si no, también. Ese gesto de levantarte y sentarte repetidamente muestra tu estado físico real y te permite ver si el envejecimiento avanza más rápido de lo deseado.

Cómo hacer esta prueba física de manera correcta

Coloca una silla resistente sin reposabrazos contra la pared. Siéntate en el centro, con los pies bien apoyados y separados a la altura de los hombros. Cruza los brazos sobre el pecho, marca treinta segundos en el móvil y empieza. Levántate por completo, vuelve a sentarte con control y mantén un ritmo constante sin usar las manos para impulsarte. Cuenta cada repetición.

Como referencia, las personas entre 60 y 64 años suelen lograr unas 14 repeticiones en el caso de los hombres y alrededor de 12 en el de las mujeres. Si te quedas muy lejos de estas cifras, conviene prestarle atención a tu fuerza y revisar tus hábitos de movimiento.

Repite la prueba de vez en cuando para ver tu evolución. Si notas mareos, dolor o inestabilidad, para de inmediato. El objetivo es comprobar tu estado físico, no forzarte. Aunque parezca un ejercicio sencillo, esta prueba ofrece una lectura muy clara de tu envejecimiento.

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