5 razones por las que es mejor practicar deporte a última hora del día

practicar deporte

Mujer entrenando.

Practicar deporte es una actividad fundamental para mantener una vida saludable y equilibrada. Desde tiempos ancestrales, el ejercicio físico ha sido una parte integral de la rutina diaria del ser humano, proporcionando no solo beneficios físicos, sino también mentales y emocionales. Sin embargo, una de las preguntas más comunes que surge es: ¿cuál es el mejor momento del día para ejercitarse? La respuesta a esta pregunta varía según las necesidades y preferencias individuales, pero a continuación exploraremos por qué la práctica de deporte a última hora del día puede ser particularmente beneficiosa. De hecho existen incluso estudios científico que sugieren que el ejercicio vespertino no solo es práctico, sino también potencialmente más efectivo en varios aspectos clave.

En la vorágine del día a día, encontrar el momento adecuado para hacer ejercicio puede ser un desafío. Las mañanas suelen estar reservadas para las responsabilidades laborales y personales, dejando poco tiempo para una sesión de entrenamiento adecuada. Por otro lado, practicar deporte a última hora del día puede ofrecer una serie de ventajas que van más allá de la mera conveniencia. Desde la mejora en la calidad del sueño hasta el incremento en el rendimiento físico, las sesiones de ejercicio vespertinas pueden convertirse en el punto culminante de una jornada productiva.

5 razones por las que es mejor practicar deporte a última hora del día

En los siguientes apartados, exploraremos en profundidad las razones por las que es mejor practicar deporte a última hora del día, proporcionando una visión detallada y fundamentada sobre por qué elegir el final del día para ejercitarse puede ser una decisión acertada.

Mejor rendimiento físico

Diversos estudios han demostrado que la fuerza muscular y la capacidad de resistencia suelen estar en su punto más alto durante la tarde y la noche. Un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research encontró que los individuos rendían mejor en términos de fuerza y potencia en sesiones de entrenamiento realizadas entre las 16:00 y las 20:00 horas. Esto se debe a que la temperatura corporal es más alta durante estas horas, lo que optimiza la función muscular y la producción de energía. Además, los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés y el catabolismo muscular, son más bajos al final del día, lo que favorece un ambiente hormonal más propicio para el desarrollo y recuperación muscular.

Mejora en la calidad del sueño

Contrariamente a la creencia popular de que el ejercicio nocturno puede interferir con el sueño, estudios recientes sugieren que puede tener el efecto contrario. Un estudio que fue publicado en la revista médica Sleep Medicine Reviews indicó que las personas que realizan ejercicio en las últimas horas del día tienden a conciliar el sueño más rápido y a disfrutar de un sueño más profundo y reparador. El ejercicio físico ayuda a reducir la ansiedad y el estrés acumulados durante el día, creando una sensación de relajación que facilita el descanso nocturno. Además, la regulación de la temperatura corporal post-ejercicio puede inducir un estado de somnolencia que favorece un sueño de calidad.

Mayor flexibilidad en la rutina diaria

Practicar deporte a última hora del día puede ofrecer una mayor flexibilidad para quienes tienen agendas apretadas. Las obligaciones laborales, familiares y sociales suelen ocupar gran parte del día, dejando poco margen para el ejercicio matutino. Ejercitarse por la tarde o noche permite a las personas cumplir con todas sus responsabilidades antes de dedicarse tiempo a sí mismos. Esto no sólo asegura que el ejercicio se convierta en una prioridad diaria, sino que también ayuda a establecer una rutina sostenible y consistente a largo plazo.

Reducción del estrés y la ansiedad

El ejercicio físico es conocido por sus efectos positivos en la salud mental, y practicar deporte al final del día puede ser especialmente beneficioso para reducir el estrés y la ansiedad acumulados. Un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology encontró que el ejercicio aeróbico realizado en la tarde noche puede reducir significativamente los niveles de cortisol y aumentar la liberación de endorfinas, las hormonas responsables de la sensación de bienestar. Este efecto no solo mejora el estado de ánimo general, sino que también puede ayudar a desconectar del estrés diario y preparar la mente para un descanso reparador.

Mejor digestión y metabolismo

Practicar deporte después de la última comida del día puede mejorar la digestión y el metabolismo. Actividades físicas como caminar, correr o hacer yoga después de la cena pueden ayudar a acelerar el proceso digestivo y a regular los niveles de azúcar en sangre. Esto es particularmente beneficioso para las personas que buscan controlar su peso o mejorar su salud metabólica. Hay estudios que demuestran que que el ejercicio vespertino puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de glucosa en sangre, lo que contribuye a una mejor gestión de la energía y a la prevención de enfermedades metabólicas.

En conclusión, practicar deporte a última hora del día ofrece una serie de beneficios significativos que pueden mejorar tanto la salud física como mental. Desde un mejor rendimiento y calidad del sueño hasta la reducción del estrés y la mejora en la digestión, el ejercicio vespertino puede ser una opción ideal para muchas personas. Al incorporar el ejercicio en la rutina nocturna, se pueden maximizar estos beneficios y asegurar una vida más equilibrada y saludable.

Salir de la versión móvil