El vaquero-liguero de Demi Lovato y otras modas locas que vimos en 2017
El jersey navideño (de Primark) de Cristina Pedroche
El gran cambio (por dentro y por fuera) de Demi Lovato
Ha vuelto a pasar. Quedan apenas unos días para dar por terminado el año y diciembre no podía pasar sin ofrecer (no sabemos si la última) una extravagancia de estilo que diera la vuelta al mundo. Mientras hacemos apuestas sobre el vestido con el que Cristina Pedroche, seguro, dejará con la boca abierta la próxima Nochevieja, al otro lado del globo, Demi Lovato se calzaba una prenda imposible.
Se trata de un pantalón-liguero en tejido vaquero, compuesto de un corsé del que parten unas tiras que enganchan la pernera a media pierna, dejando la zona superior del muslo al aire. La artista combinó el pantalón con un body negro, chaqueta denim y botín blanco para acudir a los Y100’s Jingle Ball, en Sunrise (Florida), y consiguió dejar sin palabras a los testigos. Por supuesto, no se lo quitó para la actuación que protagonizó en el marco de la cita.
Después de que Pedroche se sumara a la fiebre de los pantalones con rodilleras de plástico de Topshop, que rodaron por la Red levantando a su paso más críticas que alabanzas, y de posar, al más puro estilo Rihanna, con una versión de las botas brilli-brilli de Saint Laurent, no sería descabellado que la vallecana se hiciera con el vaquero-liguero de Lovato. Prenda que se viraliza, prenda a la que pone el ojo.
Y es que 2017 ha sido escenario de estas y otras ‘locuras fashion’, donde la desestructuración y la vuelta de tuerca han dado a luz prendas como la camisa con mangas de Zara, que vimos a la mismísima Ivanka Trump, los vaqueros tanga, los denim desmontables de Open Ceremony o el vestido bolsa de tintorería de Moschino.
De los creadores del Levi’s de Vetements, con cremallera a lo largo del derrier, la firma Balenciaga ha sido la más sonada del año si de despropósitos de estilo trata el tema, pues algunas de sus creaciones se han convertido en verdaderos efectos virales. El primero y más sonado, la ‘copia’ de la bolsa de IKEA, al que le siguen otros como el bolso de red de 3.000 euros o las crocs con plataforma presentadas en la Paris Fashion Week.