Si quieres ponerte en forma y divertirte, saltar a la comba es para ti

A estas alturas todas sabemos lo importante que es comer bien y hacer deporte no sólo para estar en forma, sino también para tener una buena salud. Si te apetece ponerte en marcha, la variedad de actividades que hay para elegir es infinita: spinning, zumba, boxeo… Y también saltar a la comba, un ejercicio perfecto para quemar muchas calorías y bajar de peso.

Es uno de los ejercicios más completos que existen y tiene múltiples beneficios. Es una buena forma de quemar calorías y eliminar toxinas a través del sudor de una manera rápida y, sobre todo, muy divertida. Varios estudios han demostrado que son suficientes 20 minutos diarios para lograr exactamente los mismos beneficios que durante dos horas corriendo a velocidad constante. Y es que en 20 minutos puedes quemar hasta 350 calorías, nada más y nada menos.

¿Cuáles son los beneficios de saltar a la comba?

En la actualidad saltar a la comba es un ejercicio muy popular tanto a modo de calentamiento en sesiones de artes marciales como una actividad en sí misma. Se trata de un entrenamiento de fuerza en el que todos los músculos se ven involucrados.

Además de trabajar la condición física, también ayuda a mejorar la coordinación, la fuerza y la fuerza. La respiración también se ve favorecida al hacer un ejercicio aeróbico que aumenta la resistencia.

El salto a la comba está al alcance de todo el mundo y permite quemar muchas calorías. ¡Despeja la mente y activa el cuerpo! Y no hay que olvidar que tonifica el cuerpo, sobre todo el abdomen, los brazos y las piernas.

¿Cómo tienes que hacerlo?

Al igual que con cualquier otra actividad, hay que saltar la comba de forma adecuada para lograr los resultados deseados.

Es esencial que a la hora de hacer los saltos ambos pies estén juntos. Tanto las rodillas como los tobillos deben estar lo más relajados posible porque van a recibir todo el impacto del ejercicio. El movimiento debe ser acelerado y constante.

Saltar a la comba es una actividad de alta intensidad, así que empezar con ella puede que no te resulte fácil. Comienza poco a poco para no lesionarte, con poca velocidad y durante cuatro o cinco minutos. Con el paso del tiempo irás mejorando la coordinación y aumentando la velocidad.

Y, por último, recuerda lo importante que es que lleves unas zapatillas deportivas con buena amortiguación.