Consejos, ejercicios y remedios naturales para llevar tacones altos

Los tacones altos estilizan mucho y además nos encantan, pero dependiendo del tipo de zapato, o la altura del tacón, es evidente que obligan al pie y al resto del cuerpo a adoptar una posición antinatural. Conozcamos entonces los mejores consejos, ejercicios y remedios naturales para llevar tacones altos.

Consejos, ejercicios y remedios naturales para llevar tacones altos

Tacones altos, sí, pero debemos saber elegirlos con criterio. De este modo, los clásicos tacones de aguja son los más exigentes desde todos los puntos de vista, pero si realmente no quieres renunciar a ellos, es mejor elegir los que tengan de 8 o 9 centímetros de altura o mucho mejor será elegir un modelo con plataforma, que compense la altura estresando menos el pie.

Por otro lado debes tener cuidado con no caerte: el zapato sin correa al tobillo y las sandalias con tiras son traidores y el riesgo de caer es muy alto. Es mejor concentrarse en botas o botines que abrazan el pie y brindan soporte al tobillo, reduciendo el riesgo de sufrir un esguince. Alternativamente, los tacones con una base ancha o cuadrada, te darán impulso sin sacrificar la estabilidad.

Los ejercicios del pie a prueba de tacones

Ya hemos visto lo esencial que resulta elegir el tacón adecuado para evitar problemas en los pies a largo plazo, pero también podemos ejercitarnos para llevar tacones y aguantar con ellos todo el día.

Por ejemplo, caminar descalzo fortalece el pie, especialmente en superficies naturales : en ausencia de césped o playa, también es bueno que camines descalza por la casa. También hay ejercicios sencillos que puede hacer en la oficina: quítate los zapatos discretamente en tu escritorio y gira los tobillos, 10 veces con cada pie . También es una técnica útil para estirar las articulaciones del tobillo en un avión después de un largo vuelo. Luego relaja los pies durante unos minutos colocándolos con la suela en el suelo.

Continúa los ejercicios con una serie de «talón-dedo del pie»: sentada, coloca los dedos de los pies primero y luego el talón, repite el ejercicio 10 veces con cada pie. En casa en el sofá: con la punta del pie dibuja las letras del alfabeto en el suelo. Inicialmente sentirá dolor en las espinillas y las pantorrillas; esto es normal, significa que los músculos se estiran y fortalecen.

Por último, ponte de puntillas y mantén la posición durante 3 segundos , luego baja lentamente. Repite el ejercicio 10 veces. De esta forma, trabajas los músculos de las pantorrillas y cuádriceps, además de fortalecer los abdominales y la espalda, que son muy importantes para la postura.

¿Cuándo es mejor decir no a los tacones?

Hay situaciones en las que los tacones no son para nada aconsejables por mucho que nos guste llevarlos. Si tienes que estar de pie muchas horas o si tienes que hacer viajes largos: es mucho mejor reservar los «zancos» para ocasiones especiales y viajes cortos , o tardes en las que te sientas mucho, en el cine o en el restaurante. Si tienes que caminar por un terreno accidentado (caminos de tierra o en el centro histórico entre pórfidos y rejas) olvídalo. Si sientes dolor en el pie, podría ser un indicio de tendinitis o fascitis plantar y forzar tu pie a usar tacones podría empeorarlo: elige un par de zapatos cómodos y camina lo menos posible.

Cómo aliviar los dolores por el uso de tacones

Si sientes dolor en el tendón de Aquiles tras llevar tacones, utiliza el método ICE que utilizan los deportistas: reposo, hielo (ICE, en inglés, para aliviar el tendón), compresión (con una banda elástica durante la noche), y elevación (levantar las piernas para favorecer el flujo de sangre). Si después de llevar tacones todo el día tienes los pies hinchados, báñate los pies con agua y bicarbonato . Y si los tacones te han provocado algunas ampollas, cúbrelos con parches específicos y suaviza los puntos de contacto con el zapato aplicando manteca de karité en el pie.