El bonito homenaje de Letizia a Leonor en su primera gran ausencia en la Fiesta Nacional

Sus Majestades los Reyes han presidido, un año más, el desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional.  Una jornada muy especial ya que se trata de la primera vez que se celebra después de que el pasado año tuviera que reducirse a un acto breve en el Patio de Armas del Palacio Real, debido a la pandemia del coronavirus. A pesar de que desde primera hora de la mañana han ido llegando autoridades al paseo de la Castellana de Madrid, así como decenas de ciudadanos que no han querido perderse este primer desfile tras la crisis sanitaria, no ha sido hasta las 10:30 cuando lo han hecho don Felipe y doña Letizia.

En esta ocasión, Sus Majestades han estado acompañados por la Infanta Sofía, que participa en solitario por primera vez en un acto de estas características, ya que la Princesa Leonor se encuentra en Gales estudiando desde el pasado mes de agosto. Está previsto, no obstante, que Leonor regrese a Madrid en unos días para una de las citas más importantes de su agenda, la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias, que este año coinciden con las vacaciones escolares.

Los Reyes, acompañados por la Infanta Sofía, presiden el acto de celebración de la Fiesta Nacional en la Plaza de la Lima, en Madrid. #12Octubre #DFN21
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— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) October 12, 2021

Esta vez, doña Letizia ha apostado por un favorecedor vestido en color azul bebé, fruncido en la cintura y de corte midi. Se trata de un diseño de la firma María Barragán, tal como han confirmado desde la marca a través de las redes sociales: «es un orgullo para nosotros anunciar que su majestad la Reina Doña Letizia ha escogido un vestido de nuestra firma María Barragán en un día tan importante para los españoles como es el Día de la Hispanidad».

Una elección que, sin duda, recordaba a Leonor, ya que el azul no solo es el color insignia de Asturias, sino que, además, es uno de sus tonos fetiche. Lo más interesante ha sido la elección de las joyas. La Reina ha apostado por los pendientes de aguamarinas y brillantes que la firma Bulgari le regaló con motivo del nacimiento de la Princesa de Asturias, así como su inseparable sortija dorada de Karen Hallam. Como complementos, ha lucido los mismos zapatos y cartera de Magrit en color topo que estrenó hace unos días durante su visita a la exposición sobre Goya que acoge la Fundación Beyeler en Basilea. En cuanto al look beauty, se ha decantado por una coleta baja, uno de sus peinados preferidos. Por su parte, el Rey ha optado este año por el uniforme de Capitán General del Ejército de Tierra, la Banda de Carlos III, y  el Toisón de Oro en el cuello.

Es la primera vez, además, que doña Letizia no apuesta por el que ha sido su modista fetiche desde que entrara a formar parte de la familia real, Felipe Varela, en línea con el cambio que se ha producido en su armario en los últimos tiempos.

A pesar de que el desfile ha recuperado cierta normalidad, se han mantenido algunas restricciones. No han faltado las mascarillas y se han mantenido las distancias de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias. De la misma manera, el número de asistentes y participantes se ha reducido. En cuanto a la recepción posterior, que este año también se ha recuperado, se ha reducido el número de asistentes y no va a servirse ningún tipo de cóctel, para evitar la retirada de las mascarillas.

La conmemoración de la Fiesta Nacional tiene como objetivo recordar de manera solemne momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común, asumido como tal por la gran mayoría de los ciudadanos. Esta jornada simboliza la efeméride histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma Monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos.