La pista definitiva sobre el futuro destino de Paloma Cuevas
Desde el testimonio de una de sus amigas más cercanas, resolvemos el enigma más grande que se ciñe sobre el futuro más inmediato de la todavía mujer de Enrique Ponce.
Paloma Cuevas lleva tiempo rumiando la idea de dar un giro importante a su vida que pasaría por hacer las maletas y marcharse de España. Su separación de Enrique Ponce le ha acarreado un protagonismo excepcional y la ha situado como ‘víctima’ de la ruptura a tenor del comportamiento público que ha tenido el torero con su joven novia. Todavía no ha dado el paso definitivo para emprender rumbo pero todo hace indicar que llegará más pronto que tarde. Declaraciones como las del pasado viernes de una gran amiga de la exmodelo como es Carmen Lomana alimentan más esta posibilidad.
Mientras Paloma se decide ya han salido a la luz los posibles destinos que elegiría para su exilio. Primero se habló de República Dominicana, pero Lomana se encargó de desmentirlo: «Te puedo asegurar que allí no va a ir». Rechazada la opción caribeña, Europa se sitúa como la opcion preferencial de la empresaria. Es más, su círculo más cercano cree que finalmente optará por esta vía. Look se ha puesto en contacto con una amiga muy cercana de la mujer de Enrique Ponce que concretiza un poco más animándola a dar paso y sugiriéndole un destino: «Creo que es una buena idea al menos por un año o dos quitarse de tanta intoxicación . El lugar ideal sería Suiza. Para ella sus hijas y sus padres son lo primero». Esta fuente también asegura cuál es el principal quebradero de cabeza que tiene Paloma Cuevas: «Ver los ‘numeritos’ de su marido no es agradable. Cuanto más lejos, mejor», nos dice esta persona, perteneciente al círculo más íntimo de la exmaniquí.
El país helvético es un destino tremendamente apetecible para cualquier persona. Sus trabajadores son los que más dinero perciben y mejor salario medio tienen, más de 82.000 euros al año. Además presenta ciudades con infinidad de posibilidades para establecer negocios como son Zúrich o la capital, Berna, sin olvidar a Ginebra. De hecho, se la considera centro mundial de operaciones financieras. Por no hablar del bello paraje en el que se encuentra, rodeada de Los Alpes.
Las 4 cosas a las que Paloma Cuevas deberá renunciar
Todo acción tiene una reacción o en su defecto unas consecuencias y el exilio de Paloma Cuevas no iba a ser menos. Su marcha del país que la vio nacer la obligaría a dejar atrás algunas cosas con valor material y, por supuesto, sentimental. Ya lo dicen sus amigas, para ella sus hijos y sus padres son lo primero. Y es precisamente a sus progenitores a los primeros que tendría que dejar atrás. Renunciar a estar lejos de ellos no va a ser fácil porque siempre se han convertido en su principal punto de apoyo, incluso convivieron juntos durante un tiempo. Mención aparte merece su padre, Victoriano Valencia, algo delicado de salud en los últimos meses.
Aspecto delicado es también la renuncia a los negocios que tiene entre manos Paloma Cuevas. Varios de ellos son en común con Ponce y con su marcha al extranjero deberá gestionarlos desde la distancia con el hándicap que eso conlleva. En total son tres los negocios que el todavía matrimonio llevan juntos. Uno de ellos es ‘Cetrina SL’, en la que ella figura como apoderada en el Registro. La empresa se dedica a la producción de un aceite de oliva virgen extra y su balance presenta un superávit de 335.000 euros de ingresos y cinco millones en activo en el año 2018, según informó ‘El Español’. También destaca ‘Cpm Building SL’, que registra unas ventas de 81.700 euros, beneficios de 212.000 euros y un activo de cerca de unos cuatro millones y medio de euros. Al margen de esto hay que señalar que Paloma es imagen de muchas marcas con las que tiene un contrato de patrocinio así que está por ver cómo reenfoca su faceta profesional lejos de España.
La tercera renuncia obligada que hará la cordobesa será la de su grupo de amigas: Margarita Vargas, Carmen Lomana, Miranda Rijnsburger y demás fieles escuderas que Cuevas ha ido dejando durante estos años. Estará lejos de ellas y en situaciones como las que está viviendo la amistad es un pilar fundamental.
Por último, no es una renuncia, pero si llega a un acuerdo de divorcio y custodia compartida de las niñas con Enrique Ponce, sus hijas experimentarán un gran cambio. Dirían adiós a su entorno natural para empezar una vida en un sitio diferente. Muchos ‘daños colaterales’ para conseguir esa desintoxicación tras unos meses muy convulsos. ¿Le saldrá la balanza positiva?