Fiel al rojo y sin peinar: así empieza Begoña Gómez su nueva etapa
Begoña Gómez dijo poco con palabras pero mucho con su look en una noche agridulce para ella y para Pedro Sánchez
Sabía Begoña Gómez que su presencia al lado de su marido se antojaba vital este pasado domingo. Las elecciones generales (las cuartas en cuatro años) dejaron al PSOE como vencedor de nuevo, pero con menos votos que en los pasados comicios. Fue una noche de sensaciones encontradas en la sede de Ferraz, de nervios de un Pedro Sánchez que se jugaba mucho pues suya fue la decisión de volver a llamar a los españoles a las urnas, esperando quizás superar el resultado del pasado mes de abril. Nada más lejos de la realidad.
Gómez tuvo una noche agridulce y entre sus aplausos y sonrisa algo forzada se encontraba el más férreo sustento de Pedro Sánchez. En clave de estilo, Begoña no defraudó a los fieles e hizo un guiño al partido de su esposo: vistió un abrigo rojo con camiseta básica negra debajo. Un look plano y sin demasiado lugar a la improvisación. El poco maquillaje utilizado y su cabello despeinado fueron dos rasgos importantes de un outfit discreto para una noche de cierto sabor amargo, pero en la que no faltaron sus clásicos aplausos enfervorizados.
Dentro de esta espiral política, Begoña Gómez ejerció el rol de apoyo en la sombra del líder de los socialistas. Fiel a su estilo y cediendo todo el protagonismo a Sánchez, la bilbaína no se separó de él durante todo el día. Acudieron a votar juntos a primera hora de la mañana y compareció con él caída la noche, en la sede de Ferraz, donde el expresidente de Gobierno ofreció la clásica rueda de prensa desde el balcón para ofrecer sus impresiones tras el resultado electoral.
A juego con su esposo, que lució un jersey rojo, camisa blanca y americana azul marino. Se avecinan semanas intensas en lo laboral y en lo emocional para Sánchez, pero no tengan dudas de que Begoña Gómez seguirá fiel a su lado, siempre sin decir una palabra más alta que la otra.