Muere Arturo Fernández a los 90 años

Arturo Fernández ha fallecido en Madrid a los 90 años de edad tras no poder superar un cáncer terminal que le fue diagnosticado hace tiempo. Ha sido su mujer, Carmen Quesada, quien ha confirmado la triste noticia del fallecimiento, que tuvo lugar anoche en el hospital en el que permanecía ingresado desde hace unos días debido a problemas estomacales. Desde comienzos del pasado mes de abril se encontraba retirado de la actividad profesional por prescripción médica. Unos fuertes dolores en su espalda le imposibilitaban subirse a las tablas y cumplir con el teatro, su pasión más ferviente desde que dejó el cine.

El fallecimiento del actor gijonés deja un gran vacío difícil de llenar ya que se trataba de uno los rostros más longevos de la gran pantalla nacional. En su haber deja alrededor de cien películas que confirman lo anterior. Desde que en 1950 dejase su querida Asturias para instalarse en Madrid con muy poco dinero en el bolsillo, Arturo Fernández pasó de ser un simple figurante a hacer carrera como protagonista. Sus primeros grandes pasos los dio en el teatro pero no fue hasta 1957 cuando le dio su gran oportunidad en ‘Distrito Quinto’, su prometedor debut en el cine. Otros títulos que le encumbraron fueron ‘Truhanes’, ‘El día que nací yo’ (junto a Isabel Pantoja) y ‘Desde que amanece apetece’.

En la televisión también tuvo un papel relevante, sobre todo cuando grabó ‘La casa de los líos’, una comedia en la que autoparodiaba su propia manera de ser, esa que le llevó a ser reconocido como uno de los mayores galanes del siglo XX y parte del XXI. Siempre dicharachero, se le recordará -entre otras cosas- por su fama de mujeriego y adoración del género femenino, refiriéndose a algunas mujeres en su vida como ‘chatina’. En definitiva, un don Juan que entre la década de los 50 y los 60 tuvo incontables escarceos sentimentales. Asentó la cabeza de 1967 a 1978 de la mano de Isabel Sensat. Posteriormente, encontraría el amor en Carmen Quesada, a quien estuvo unido desde 1980 hasta la fecha de su muerte.

A nivel laboral, también tuvo otro papel curioso, interpretando a dos hermanos gemelos en ‘Como el perro y el gato’. Arturo Fernández fue uno de los mejores representantes de la comedia teatral. De hecho, pese a los fortísimos dolores de espalda que sufría y pese a sus 90 años, no quiso bajarse de las tablas jamás. Solo la insistencia médica, convertida casi en un ultimátum, consiguieron doblegar su tesón y pasión por este género. Se fue uno de los más grandes. Descanse en paz.