Harry y Meghan no se casaron en secreto
Así lo aseguró Meghan Markle a Oprah Winfrey durante su polémica entrevista. Ahora varios testimonios prueban la verdad de los hechos
Una de las grandes revelaciones que el príncipe Harry y Meghan Markle le hicieron a Oprah Winfrey, durante la entrevista que concedieron hace algunas semanas, fue que ya estaban casados el 19 de mayo de 2018. Ese día, la pareja se dio el sí quiero en una multitudinaria ceremonia celebrada en la capilla de San Jorge, dentro del castillo Windsor. Pero los Sussex sorprendieron a todos al asegurar que contactaron con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, con el fin de que les convirtiera en marido y mujer en privado: “Le llamamos y le dijimos ‘Mira, todo esto es un espectáculo ante el mundo, pero queremos que nuestra unión sea entre nosotros’. Así que los votos que tenemos enmarcados en nuestro dormitorio son los de nosotros dos en nuestro patio con el arzobispo de Canterbury”, dijo Meghan.
Como era de esperar, la polémica en el Reino Unido fue ácida. Sin embargo, ahora esta historia gira 180 grados. Y es que un portavoz de la pareja ha reconocido a la revista The Daily Beast que los votos que se intercambiaron Harry y Meghan en el patio de su casa son únicamente personales. Es decir, no tienen ninguna validez oficial. Ni siquiera tampoco de cara al clero puesto que fuentes oficiales de la iglesia han asegurado que este acto solo significó “una conversación privada” entre el matrimonio.
Una tesis que se refrenda con la publicación del certificado matrimonial de Harry y Meghan, expedido el día 19 de mayo de 2018, con el príncipe Carlos y la madre de la exactriz, Doria Ragland, como testigos del acto sagrado. Pero aún hay más. El funcionario que ayudó a la realización de la licencia matrimonial, Stephen Borton, ha hablado con The Sun para desbaratar la versión de la duquesa de Sussex: «Lo siento, pero Meghan está claramente confundida o desinformada. No se casaron tres días antes ante el arzobispo de Canterbury. La licencia especial que ayudé a elaborar les permitió casarse en la capilla de San Jorge y eso fue lo que pasó allí el 19 de mayo de 2018. Lo que millones de personas en todo el mundo vieron fue la boda que la Iglesia de Inglaterra y la ley reconocen como oficial».
Inglaterra es un país que se caracteriza por su férreo protocolo y tradiciones, algo que se hace especialmente patente en la Familia Real Inglesa, donde todos son muy escrupulosos con el cumplimiento de las normas no escritas, bajo la tutela de Isabel II. En las islas hay requisitos sine qua non en este ámbito. Por ejemplo, la prohibición de casarse con menores de dieciséis años, casos de poligamia o relaciones familiares cercanas, así como que es esencial que haya al menos dos testigos. Además, el público debe tener acceso sin restricciones al edificio durante cualquier boda por si hubiera que presentar objeciones válidas contra el matrimonio.
En definitiva, Harry y Meghan no podrían estar casados de manera legal antes de su boda en Windsor. Una pareja que ya son marido y mujer oficialmente no pueden volver a contraer matrimonio. A todo esto hay que añadir que fuentes cercanas al arzobispo de Canterbury han deslizado que no les consta que en los jardines de los Sussex se celebrase ningún compromiso ni ceremonia. ¿Miente Meghan Markle?
Criticas a Meghan Markle
Al margen de su polémica matrimonial, el nieto de Isabel II y su esposa siguen siendo objeto de debate. Aún colea su polémica entrevista con Oprah Winfrey y lo hace en forma de críticas. Las última la han recibido de la boca de Petra Ecclestone, quien hasta hace poco era amiga de la duquesa: Harry y Meghan tenían la libertad de dejar a la Familia Real si realmente no querían esa vida. Pero, por otro lado, dijeron que querían privacidad y no querían ser famosos y no querían hacer entrevistas, pero todo lo que han hecho desde entonces es básicamente hacer entrevistas”, ha dicho en medios locales.