Francisco Rivera y Lourdes Montes reciben una especial visita en el cumpleaños del pequeño Curro

Enero está siendo un mes muy especial para los hermanos Rivera. Tres cumpleaños, concentrados en las primeras dos semanas del año, el de Francisco, el de su hijo Curro y el de Cayetano. Y aunque este año la crisis sanitaria ha obligado a cambiar de planes en cuanto a las celebraciones, han sido días muy felices para todos ellos. De hecho, Francisco y Lourdes disfrutaron de un atípico día de cumpleaños cuando su hijo Curro soplaba sus dos velitas. Sin una celebración al uso, pero con una visita de lo más especial, así fue como la pareja disfrutó del día de su pequeño. Y es que Tana Rivera compartió con su padre, sus hermanos y Lourdes, un largo fin de semana en la capital hispalense.

El día que el pequeño de la casa cumplía 2 años, la familia casi al completo salió a comer. Pero debido a las bajas temperaturas reinantes en Sevilla, Francisco y Lourdes prefirieron dejar a los niños en casa a buen recaudo. «Hace mucho frío», dijo el mayor de los hermanos Rivera explicando la ausencia de los niños. Tras el almuerzo, los tres pusieron rumbo de vuelta a su domicilio, pero antes, el colaborador de ‘Espejo Público’ confirmó que celebrarían el cumpleaños de Curro «tranquilitos en casa. No son días para celebrar nada, hay que estar en casa».

Respetuosos al máximo con las recomendaciones sanitarias de los gobiernos autonómicos, Francisco, Lourdes y Cayetana llevaron sus mascarillas reglamentarias. Y como muy bien argumentó el torero, tan solo ellos celebrarían el cumpleaños de Curro. No le hace falta más, su mujer y sus tres hijos juntos en un día muy especial para todos. Tana, después de pasar los primeros días del año con ellos, ha permanecido en Sevilla con ellos aprovechando la llegada del cumpleaños de su hermano pequeño y así poder soplar las velas con él.

Cerrando filas entorno a Kiko

Ha sido un final de año feliz para Francisco, Cayetano y Kiko. La guerra abierta entre este último y su madre no ha hecho más que acercarle a sus hermanos mayores, que no han dudado ni un segundo en cerrar filas entorno a él. Se quieren y por fin mantienen la  relación de hermanos por la que siempre lucharon. Y son felices de poder estar juntos de nuevo compartiendo momentos cotidianos y también fechas especiales como han sido las Navidades.

A lo largo de estos días se han visto en varias ocasiones. Celebraron la Navidad en familia con una comida en la que también estuvieron presentes sus respectivas mujeres y sus hijos, a excepción de Cayetana, que en esa ocasión no pudo estar presente. Fue una comida donde no faltaron las risas y la complicidad entre todos. Días después, Cayetano acudió al domicilio de su hermano pequeño para brindar en el último día del año. Y días después y ya terminando las vacaciones, fue Francisco quien volvió a verse con el DJ, sus mujeres y, en esta ocasión, ya sí estuvo de nuevo su hija mayor.

Cada uno de estos encuentros entre los hijos de Paquirri se han conocido gracias a sus publicaciones en sus redes sociales. No es para menos. La felicidad y la alegría de volver a estar juntos es digna de gritarse a los cuatro vientos. Hay quien se ha atrevido a decir que esta relación de Kiko con sus hermanos es una bofetada a su madre, pero ya lo dijo él mismo cuando se destapó toda la polémica, quiere cumplir con las últimas voluntades de su padre y eso incluye que sus hermanos reciban, por fin, el legado de su padre. Llevan más de 30 años esperando tener los objetos personales que el diestro gaditano quería que tuvieran sus hijos. Y en eso están.