La ‘fobia’ a la fama a la que Pedro Duque ahora se enfrenta

Estemiércoles el astronauta Pedro Duque fue confirmado como ministro de Ciencia, Innovación y Universidades en el Gobierno de Pedro Sánchez, convirtiendo en realidad un presagio que hizo en el 2016 ‘El mundo Today’. Pese a que entonces se tomó en broma el supuesto cargo que el diario le otorgaba llegando incluso a tuitearlo: ‘Hala! ¡Salgo ministro en la porra de un prestigioso diario!’, ahora y a tenor de sus palabras, parece tomárselo muy en serio. «No me asusta la política. Aprenderé lo que necesite», decía hace escasas horas. Mientras que todas las miradas están puestas en los elegidos más mediáticos- entre los que este activo defensor de la ciencia y látigo de la pseudociencia destaca- hay una ‘fobia’ de su pasado que podría volver a su presente sin que Pedro Duque pudiera hacer nada por evitarlo.

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Y es que, tal y como reveló él mismo en mayo del año 2015 en ‘Viajando con Chester’, haber viajado al espacio hasta en dos ocasiones cambió su vida para siempre. La trastocó hasta tal punto que ser tan conocido le obligó a cambiar hábitos comunes en la vida de cualquier mortal. «Cuando volví, ya no era el mismo. Todo el mundo se te acerca a preguntarte cosas. Ya no podía ir a un restaurante normal y estuve no sé cuántos años sin ir en metro, porque era horroroso», confesó el madrileño. Una fama que a partir de su nombramiento aumentará y con la que tendrá que lidiar tanto él como su entorno más cercano.

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Pedro Duque ya no se podrá refugiar en una nave espacial ni tampoco viajar a la Estación Espacial Internacional, situada a más de 400 kilómetros de altura. Ahora tendrá que tener los pies en la tierra y enfrentarse a esa timidez que se apoderó de este héroe que logró una plaza en el espacio.