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El 8 de septiembre de 2022, la vida de Carlos III cambió por completo. Tras el fallecimiento de su madre, la Reina Isabel, el heredero al trono pasó directamente a ocupar su lugar, comenzando así una nueva era con cambios más que notables. Si ya su Coronación fue totalmente distinta a la de la soberana más longeva de la historia, los pasos que ha ido dando durante este tiempo también han dejado constancia de que junto a él ha llegado una época que nada tiene que ver con los 70 años de reinado de su madre. Y una de las principales decisiones que ha tomado recientemente ha sido la de renunciar a Llwynywermod, su finca en Gales.
Llwynywermod
Esta finca fue adquirida por el Rey en 2007, a través del ducado de Cornwall. Desde entonces, la ha usado con frecuencia para sus visitas en Gales. Sin embargo, tras acceder al trono, ha renunciado a la propiedad para reducir así los gastos derivados de sus numerosas residencias. Y es que, después de ser coronado nuevo Rey de Inglaterra, su equipo de asesores pusieron en marcha un periodo de reflexión para decidir qué hacer con el legado inmobiliario del Rey, barajando la opción de ampliar el acceso del público a algunas de estas instalaciones y contribuir así a los costes de su mantenimiento. Pero, ¿cuáles son las abundantes propiedades que tiene el Rey en su poder?
