Nuevo nombre en la convocatoria de Carlo Ancelotti. Este sábado a las 21:00, el Real Madrid visita al Rayo Vallecano. Vuelve Camavinga, pero llega un nuevo nombre. Víctor Muñoz (21 años, 2003). El extremo izquierdo del Castilla va a poder probar por primera vez las mieles del primer equipo. Este curso, el ‘9’ de Raúl está conociendo un importante crecimiento. Además, su historia tiene mérito. Pasó de ser un descarte del Barcelona a ser convocado por el primer equipo de Chamartín.
Esta temporada, Víctor Muñoz forma un gran dúo con Gonzalo García. El capitán marca, mientras que él le asiste. En 14 partidos, el catalán repartió cuatro asistencias, las cuatro al ‘7’. Si su generosidad prima en el campo, Muñoz también sabe marcar goles. Este curso, el extremo ha sido el autor de dos zarpazos. Inició el contador goleador del Castilla en Villarreal y gastó otra muesca en la cancha del Sanluqueño. Eso sí, todavía no ha marcado en el Di Stéfano.
Víctor Muñoz pasó de La Masia a La Fábrica
Inició su formación en San Gabriel antes de llegar a La Masia. Entre 2014 y 2017, el atacante compartió vestuario con nombres muy conocidos como el de Xavi Simons o Fermín. Sin embargo, su aventura como azulgrana no duró. Víctor no convenció y encontró una escapatoria en la Damm.
Allí, Muñoz convirtió toda su rabia en más trabajo y consistencia. Siguió escalando las categorías inferiores hasta llegar al primer equipo Juvenil del equipo catalán. En su última temporada en Cataluña, sus cuatro goles pero sobre todo su rapidez, su potencia y su importante bagaje físico (a pesar de medir 1’73) llamó la atención del Real Madrid.
En 2021, Chamartín se lo lleva para formar parte del Juvenil A. Víctor no se lo piensa dos veces. Nada más dejar las maletas en La Fábrica, Hernán Pérez le acoge. Víctor es un elemento clave en su primer año de blanco. Ocho goles en 30 partidos, el atacante se gana un sitio en el Real Madrid C, antiguamente llamado RSC Internacional, para la siguiente temporada. Y ahí se encontraría con uno de sus gran mentores futbolísticos.
Luis García dirigía en aquel entonces al segundo filial. Azares del destino, él y Víctor coincidieron en la Damm. Por lo cual, el matrimonio era perfecto. El técnico reconoció su potencial y le dio la confianza necesaria para brillar. En su primera temporada, Muñoz mostró un rendimiento más que notable con diez goles y una asistencia en 31 partidos, exhibiendo una regularidad impropia de su juventud y demostrando una capacidad goleadora que llamó la atención de los responsables de la cantera blanca.
Su progresión natural le llevó a ascender al Castilla, aunque su participación ha sido variable debido a diferentes circunstancias: en la temporada anterior disputó 29 encuentros anotando dos goles, mostrando destellos de su calidad pero sin terminar de asentarse como titular indiscutible.
Sin embargo, este curso el asunto ha cambiado y su ambición es clara: triunfar en el Real Madrid, cosa que no le dejaron hacer en el Barcelona. Prueba de ello, una oferta del Mirandés, club de Segunda División, este pasado verano. Respuesta de Víctor: «No».
Esta temporada, Muñoz se ha asentado como titular indiscutible para Raúl González. La lesión de Borja Alonso le abrió una autopista. En total, el atacante cuenta 1107 minutos disputados y 12 titularidades en 14 encuentros. Nada mal.
