Figueroa Vázquez apuntaba a ser protagonista en el Real Madrid-Las Palmas y así fue. El colegiado estaba al frente del VAR y llamó a Quintero González para que viera un fuera de juego posicional previo de Kylian Mbappé en el cuarto gol del conjunto blanco. La presunta posición antirreglamentaria del francés fue en el ataque previo al gol, es decir, que no es la misma jugada. Además, la posición era de lo más ajustada. Todo, 24 horas después de mandar revisar un penalti en Butarque a favor del Atlético por una mano surrealista.
El gol debió subir al marcador, por lo que fallaron tanto Figueroa Vázquez por mandarle revisar la acción, como Quintero González por no darse cuenta de que se trataba de una jugada anterior. El lío viene porque Mbappé parte adelantado –por centímetros– buscando ganarle la espalda a la defensa. Reaccionó bien Herzog, que despejó el balón de cabeza y éste le cayó a Mika Mármol, por lo que la posesión pasa a ser para Las Palmas. Mármol pierde el balón, recupera el Madrid e inicia la jugada del gol.
El protocolo del VAR es claro. Indica que los goles se podrán revisar cuando la infracción se produzca en la misma jugada, algo que sucedió en este caso. Al despejar Herzog y caerle el balón a Mármol, se considera que la posesión cambia y, por tanto, es una acción distinta. De esta forma, el fuera de juego de Mbappé entra en una jugada que no es analizable, al no tratarse de la misma fase ofensiva que el gol.
Es otra jugada y, aun así, Figueroa Vázquez buscó la manera de anular el gol. El colegiado sevillano quiso ser de nuevo protagonista desde el VAR y lo consiguió, perjudicando además a su compañero Quintero González, que va al monitor pensando que le van a mostrar un fuera de juego en la misma acción de ataque del gol cuando no es así.
Gol anulado a Rüdiger y expulsión de Benito
Sí que acertó a la hora de mandar por segunda vez a revisar otro fuera de juego posicional de Antonio Rüdiger, en el que era el 5-1 del Real Madrid. El central parte en situación antirreglamentaria en una jugada a balón parado que hizo que un defensa de Las Palmas fuera a despejar de cabeza para evitar que el alemán entrara en contacto con la pelota. Sin embargo, el rechace le cayó a Rodrygo, que asistió a Bellingham con un pase de la muerte.
En este caso, Quintero González también anuló el tanto, pero en esta ocasión la opción no deja lugar a dudas. La posición de Rüdiger es la que provoca que el defensa acuda al despeje del balón, por lo que el fuera de juego posicional existe, al intervenir indirectamente en la jugada.
Además, minutos antes, en el 64′, Quintero González volvió al monitor para revisar una posible expulsión al jugador de Las Palmas Benito. Fue a despejar el balón con la pierna en alto, pero se anticipó Lucas, al que le acabó impactando los tacos en la cadera. En un primer momento, el árbitro le sacó amarilla, pero tras ver la repetición, le enseñó la roja directa.
