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Modric sacó su varita mágica para servirle el gol a Rodrygo

Luka Modric volvió a demostrar su descomunal talento cuando el Real Madrid más sufría ante el Chelsea. El centrocampista croata cogió el balón en tres cuartos de campo y dibujó un centro espectacular marca de la casa, empleando el exterior de su pie derecho, una suerte del fútbol en la que no tiene rival en todo el planeta.

La pelota cayó llovida con magia para Rodrygo, que la empaló sin dejarla botar y batió a placer a Mendy. El gol del brasileño, anotado a falta de 10 minutos para el final del tiempo reglamentario, dio vida en la eliminatoria al Real Madrid y volvió a recordar por qué Modric fue galardonado con el Balón de Oro en 2018.

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