Nasser Al Khelaifi protagonizó un espectáculo lamentable en el túnel de vestuarios del estadio Santiago Bernabéu. A la conclusión del encuentro que enfrentó al Real Madrid y al PSG en los octavos de final de la Champions, el presidente del club galo irrumpió muy enfadado en el cuarto del árbitro, el holandés Danny Makkelie, “gritando como un trastornado” y dispuesto a agredir a los colegiados, tal y como aseguran testigos presentes en ese momento.
Un empleado del Real Madrid grabó las imágenes, lo que terminó de sacar de sus casillas a Al Khelaifi, que no dudó en atacarle. A grito de “¡voy a matarte!”, el máximo mandatario del PSG se fue a por el trabajador del club blanco. Sus propios guardaespaldas le tuvieron que llevar a la fuerza al vestuario de su equipo para evitar la agresión.
Por su parte, Leonardo, director deportivo del PSG, también comenzó a gritar “como un loco” y exigió borrar las imágenes del móvil que, por cierto, había salido volando por los ataques de Al Khelaifi.
La UEFA lo vio todo
Los comportamientos de Al Khelaifi quedaron reflejados en el informe de la UEFA. En él se detalla que «el presidente y el director técnico del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar en el vestuario de los árbitros». Cuando el árbitro le pidió que se fueran «bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín de uno de los asistentes, rompiéndolo».
Fuentes del Real Madrid califican este momento como “lamentable” y aseguran que se vivió una “tensión mayúscula”. Hay que recordar que en el partido de ida estos dos mismos protagonistas también irrumpieron en la caseta del árbitro para pedirle explicaciones por las decisiones que había tomado en los primeros 45 minutos.
